“El VIII Centenario debe verse mucho más como profecía que como revisión histórica”

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DIÁLOGOS DEL VIII CENTENARIO . . . Con Víctor García de la Concha y José Narro Robles
20/04/2016
Autores: 
Comunicación Universidad de Salamanca / José F. Merino
Contenido: 

Desconozco la temperatura en el interior de la maravillosa Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, carente de cualquier aparato eléctrico que altere la conservación de sus tesoros bibliográficos, pero seguro que es un claro reflejo del tiempo invernal que aún preside la recién inaugurada primavera salmantina.

La lluvia que cae con fuerza y la fría mañana gris con la que amaneció la jornada previa a la ceremonia de investidura como nuevos doctores honoris causa por la Universidad de Salamanca de don Víctor García de la Concha y de don José Narro, presidida por los Reyes de España, nos sirve de comentario para romper el hielo, antes de iniciar la serie de entrevistas titulada “Diálogos del VIII Centenario”, con la que el Área de Comunicación de la Universidad de Salamanca quiere promover y difundir los 800 años de la fundación del Estudio salmantino.

Estos encuentros pretenden acercase a diferentes ámbitos de la actualidad, enfrentando la opinión de dos destacadas personalidades, una del campo de las Letras y la otra de las Ciencias. Pocas veces una idea encuentra mejor forma de convertirse en realidad que uniendo a dos figuras de tan reconocido prestigio intelectual en ambas orillas del Atlántico.Víctor García de la Concha (Villaviciosa, Asturias. 1934), filólogo, catedrático de la Universidad de Salamanca, exdirector de la Real Academia Española y actual director del Instituto Cervantes. José Narro Robles (Saltillo, México. 1948), médico cirujano, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), exrector de la UNAM y actual secretario de Salud de México. Dos trayectorias docentes e investigadoras tan distantes, pero que han encontrado en la defensa y expansión del español el nexo de unión para idear y hacer realidad un ambicioso proyecto de naturaleza latinoamericana y de dimensión internacional, el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE), que pretende revolucionar la enseñanza y evaluación del idioma de Cervantes.

Pregunta. No es la primera vez que a ustedes les conceden el doctorado honoris causa como reconocimiento a su dilatada y prestigiosa trayectoria académica. ¿Qué significa recibirlo ahora por la Universidad de Salamanca?

José Narro. Es motivo de un profundo orgullo, una gran satisfacción y un gran privilegio el recibir este título que me llena de compromiso para seguir trabajando en los temas que han dominado mi vida: la educación y la salud.

Víctor García de la Concha. Para mí es un sueño, porque vine a la Universidad de Salamanca de catedrático en el año 79, me considero un salmanticense de por vida, y es un reconocimiento que honradamente nunca pude soñar. Lo es especialmente porque coincide con el doctorado del doctor Narro. Juntos hemos puesto en marcha un proyecto, el SIELE, que sirve a la unidad de la lengua española, lo que lo ha convertido en objetivo de todo el mundo latinoamericano. Un proyecto en el que la Universidad de Salamanca ha estado implicada desde el primer momento, y al que ha aportado la fuerza de la tradición y el empuje de su entrega al servicio de la lengua española.

P. Tres universidades, Salamanca, Autónoma de México y Buenos Aires (Argentina), y el Instituto Cervantes unidos en un proyecto de dimensión internacional: el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE). Presentado el año pasado en México con la presencia de Sus Majestades los Reyes de España y bendecido hace unos días en el VII Congreso Internacional de la Lengua Española, en Puerto Rico. ¿Es un sueño felizmente cumplido?

García de la Concha. No es sólo un sistema de evaluación y certificación de conocimientos de la lengua, es mucho más. Es un proyecto de un campus virtual del español en un momento en que las nuevas tecnologías están dominando la enseñanza del español y del diálogo de las lenguas. Que la certificación sea respaldada por universidades de América y de España es algo nuevo. Los textos que se ponen de prueba para los exámenes integran todas las variedades de realización del español y eso hace que la naturaleza iberoamericana se amplíe aún más. Esto hace del proyecto un objetivo ambicioso, que en poco tiempo ha alcanzado metas insospechadas.

Narro. Es un ejemplo de cómo el panhispanismo puede alcanzar concreción. En virtud del trabajo encabezado por don Víctor hemos sido capaces de construir este sistema internacional de evaluación de la lengua española, este campus virtual y dentro de él una gran comunidad de amantes de la lengua española.

P. Les ha unido en esta solemne ceremonia la defensa del español, una lengua que ya hablan más de 500 millones de personas y que es la segunda lengua preferida para el aprendizaje en Europa y Estados Unidos. ¿Creen que los gobiernos de España y Latinoamérica son conscientes de este potencial y de la influencia del idioma en los movimientos económicos?

Narro. Debe haber diferencias, pero no tengo duda de que en España y en México hay una gran conciencia de la importancia que tiene el idioma desde el punto de vista cultural, humano, de las posibilidades de transmisión y de aprovechamiento de esta maravillosa lengua que nos ha tocado recibir, casi con el certificado de nacimiento. Estoy convencido de que hay un enorme potencial aún por desarrollar, pero que también hay en muchos gobiernos y en muchas sociedades una conciencia de la trascendencia.

García de la Concha. Sin duda alguna. Se estudia mucho el valor económico del español. En España se ha cuantificado como el 15% del PIB. Pero lo que tiene mayor interés es su crecimiento en Estados Unidos. La comunidad hispana tiene un muy alto índice de poder adquisitivo, lo que ha contribuido a su integración social. Esto a su vez incide en la lengua, porque ya no es marginal, sino de personas insertas en la comunidad estadounidense, en su clase media y alta. Eso se retroalimenta, de manera que el valor del español tiene implícitamente el crecimiento de la renta de los ciudadanos que la hablan.

P. El español es la segunda lengua más utilizada en las dos principales redes sociales del mundo: Facebook y Twitter. Hay muchas críticas sobre el mal uso que se hace del idioma en ellas, fundamentalmente la juventud. ¿Creen que es así?

García de la Concha. Yo no tengo ese temor. Creo que lo que aporta el mundo digital a la lengua es infinitamente superior a los peligros del uso simplemente por la limitación del espacio a 140 caracteres. Mire, en esta biblioteca, hay muchos libros medievales, muchos de ellos están escritos con abreviaturas en cada línea, en cada palabra, si me apura. Entonces había una clave para descifrar esas abreviaturas y ahora no las hay, aunque ya se están consolidando de facto en los tweets. Pero todos sabemos lo que es escribir una carta oficial o familiar, son estilos diferentes. No está el peligro ahí, sino en la buena o mala educación lingüística de quienes luego escribirán digitalmente.

"En España el valor económico del Español alcanza el 15% del PIB, pero lo que tiene mayor interés es su crecimiento en EEUU"

Narro. Eso es absolutamente así. Si tenemos niños y jóvenes que reciban una buena preparación durante sus primeros años, si en la casa hay una buena formación, no hay que tener miedo a las nuevas tecnologías, que demandan concreción. Probablemente, en el futuro, cuando se pueda traducir el pensamiento a un instrumento electrónico, va a ser menos factible que se desarrollen esos vicios, que son necesarios, pero que no impiden el respeto a la lengua y a la posibilidad de seguir desarrollándose.

P. El rector de la Universidad de Salamanca defiende la necesidad de crear un Espacio Iberoamericano de la Educación, similar al Proceso de Bolonia impulsado en las universidades europeas. ¿Lo ven como algo factible?

Narro. Hemos trabajado mucho alrededor de esto. La respuesta concreta tiene que ser un sí muy contundente y definitivo. Sí requerimos en el mundo iberoamericano un espacio común para la educación superior, sí requerimos ponernos de acuerdo en contenidos, en modalidades, en reconocimientos de nuestros grados, en las posibilidades, casi infinitivas, para intercambiar y usar el mundo virtual para hacer mucho más con lo que ya tenemos. Soy un convencido de este espacio común, que ya ha venido desarrollándose, pero que aún le queda todavía un trecho por caminar. Sin embargo, va a ser extraordinario para todos los que participemos en él.

P. Teniendo dos personalidades de su prestigio e influencia intelectual no puedo resistirme a preguntarles sobre cómo ven la situación actual de sus respectivos continentes y países de origen. Latinoamérica, con el reciente viaje de Obama a Cuba y Argentina, la crisis en Brasil y Venezuela y la pujanza de Chile, México y Perú, entre otros. Y España con la incertidumbre política...

Narro. Nuestra región está viva y está cambiando. Hay grandes transformaciones. Celebro la incorporación de Cuba a la agenda política iberoamericana y celebro el encuentro del presidente Barak Obama y Raúl Castro. Pero, no es solo un hecho histórico, sino que lo importante es el mensaje transmitido sobre la posibilidad de trabajar juntos en la región. Me parece fantástico y estimulante para la paz, la concordia y el desarrollo económico del país y de América Latina. Soy muy optimista.

García de la Concha. Quien ha sido un niño de la guerra, que vivió la postguerra en la Escuela primaria y ha vivido la Transición, ya como profesor, y ve lo que se ha logrado en España en todos estos últimos años, el hecho de que en estos momentos estemos con dificultades para la formación de gobierno hay que verlo con relativa perspectiva. Efectivamente se está produciendo un cambio generacional, pero es tanto lo que se ha conseguido y lo que han pesado en la formación de las personas y en la configuración de la vida social estos años de democracia como para que lo veamos con pesimismo. Estamos en un momento delicado, que se va a solucionar, y que posiblemente suponga una reorganización del modo de formación de los gobiernos. Pero para mí hay un dato fundamental, y es que todas las negociaciones se hacen con la calle en paz, sin problema ninguno. Nuestro reto seguirá siendo formar parte de Europa, potenciar Europa y hacer más Europa, porque eso nos hará en definitiva más fuertes.

Ideas para el VIII Centenario

El diálogo fluye de forma cordial y cómplice entre estos dos hombres que han construido una sólida amistad fraguada tras innumerables horas de trabajo en su proyecto de llevar el español a todos los rincones del mundo. La agradable conversación podría extenderse durante horas, pero ha llegado el momento de centrarnos en las tres preguntas que repetiremos a todos los invitados.  

P. La Universidad de Salamanca celebrará en el año 2018 el VIII Centenario de su fundación. ¿Qué puede suponer este acontecimiento para el futuro del Estudio salmantino?  

García de la Concha. Estas conmemoraciones, si se preparan bien, pueden comportar una visión histórica no sólo convencional de las celebraciones y fastos, sino de lo que han supuesto en la vida de la universidad los distintos cambios. Creo que si hacemos esa reflexión crítica sobre la historia de la Universidad de Salamanca y el momento en el que estamos cobraremos fuerzas para saber lo que tenemos que hacer en el futuro.

Narro. Me sumo absolutamente a esta perspectiva. Cuando hay una efeméride de esta magnitud, además de esta naturaleza, conviene mirar al pasado de forma crítica, para entender en qué momento está uno, pero, sobre todo, con la parte de la prospectiva, ver hacia dónde tiene que caminar la Universidad de Salamanca. Estos 800 años de permanente presencia de la universidad deben ser valorados en toda su dimensión. Se trata, sin duda, de una fecha extraordinaria, para ver el pasado, entender el presente y prepararse para afrontar los próximos años.

P. ¿Cómo imaginan la Universidad del siglo XXI? 

García de la Concha. No es fácil decirlo. En estos momentos hay muchos modelos de universidad. El modelo de las universidades anglosajonas, las viejas universidades europeas, la francesa, la germánica, la española… Y, por otro lado, lo que está cambiando es la tecnología que afecta a todo, pero sobre todo al campo de las ciencias. Pero elegir el modelo de futuro que convenga más es algo que debe someterse a examen. Los últimos años han estado dominados por proyectos como el Plan Bolonia, que no debe adoptarse como algo fijo, sino como algo que sirve para experimentar cómo las nuevas tecnologías deben ir ayudando a configurar la sociedad universitaria. En definitiva, siempre se va tratar de formación de excelencia y comunicación de esa formación...

"El VIII Centenario debería abrir espacios para que los estudiantes pregunten a los grandes maestros del mundo"

Narro. Pero, además, con los personajes de siempre, con los académicos y con los estudiantes, que es lo que ha hecho la universidad, una institución extraordinaria que en el mundo universal está próxima a cumplir mil años: lo será Bolonia en el 2088, Oxford en el 2096 y esta extraordinaria universidad de Salamanca, que ya es la mía también, que cumplirá 800 años. Es un orgullo, una motivación. Esta reafirmación del sentido de una institución social que ha tenido permanencia, que ha podido cambiar, protagonizar esos cambios. Soy de los que piensan que la universidad es una institución que seguirá existiendo en el futuro y más si tiene ese compromiso social que la ha caracterizado.

García de la Concha. Pero siempre como Ayuntamiento de profesores y alumnos. Puede tener las modalidades que se quieran, pero siempre habrá quienes se han formado y siguen interesados en mejorar su conocimiento y los que quieren formarse no sólo como estudiantes, sino como ciudadanos del mundo. Y ese es el gran reto de la universidad.

P. ¿Qué proyecto o iniciativa cultural o educativa propondrían al programa de actos previstos para el 2018?

García de la Concha. Los dos hemos coincidido en subrayar que el VIII Centenario debe verse mucho más como profecía que como revisión histórica. La historia debe ser la base de reflexión para proyectarse hacia el futuro. En los distintos planos organizativos de la estructura de la universidad, en la configuración de la formación y renovación del profesorado y cómo se configura la atención a los estudiantes es lo que a mi juicio debe ser el núcleo de la celebración del Centenario.

Narro. También tengo una idea semejante. Me parece que este VIII Centenario debería abrir espacios para conversar, para que los estudiantes pregunten, para que los grandes maestros del mundo, premios Nobel, Príncipes de Asturias y ahora Princesa de Asturias, puedan charlar, discutir y debatir con los jóvenes. Creo que la USAL con su capacidad de convocatoria puede organizar muchísimos foros alrededor de los temas que interesan a los jóvenes. Por ahí puede pasar la celebración.

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