La Universidad de Salamanca acoge en la Hospedería Fonseca la muestra “Flowing Drops”, del artista leonés Francisco Suárez. Esta exposición, organizada por el Servicio de Actividades Culturales, ofrece al espectador unas composiciones que intentan aunar la abstracción geométrica con la más personal y pulsional. La obra de Suárez se caracteriza por un uso intimista y cálido del color como fondo, al que le aplica gotas de pintura. Tras dejarlas correr de forma estrictamente controlada por el soporte, crea una serie de líneas en la composición. Así, la superficie del cuadro es la huella de un suceso pictórico, con su latido y su inexactitud. Cada línea es parecida a la anterior, pero no idéntica, como las hojas de un árbol. De ahí el nombre de esta exposición, que se traduce como “gotas fluyendo”.

La muestra en la Universidad de Salamanca complementa las creaciones de esta serie con una serie de obras realizadas en el último año, en las que el autor se aleja de esta corriente para experimentar de forma directa con los formatos. Suárez se embarca así en una exploración continua que lo aleja de los soportes rectangulares y cuadrados y lo aproxima en ocasiones al “Op Art”, movimiento pictórico encabezado por Vasarely que basa el arte en el empleo de la ilusión óptica.

Francisco Suárez (León, 1967) pertenece a la primera promoción de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca (1983-1988). Tras disfrutar de una beca de investigación se doctoró en 1996. Durante todos esos años vivió en Salamanca, así que su vinculación con la ciudad es grande, no sólo por aspectos académicos sino también afectivos. Tras exponer en la Casa de las Conchas en 1994 y en el Palacio de Garci-Grande en 1997, regresa casi 20 años después con esta muestra en la Hospedería Fonseca.

La pintura de Suárez se caracteriza por la conjunción del orden y el azar. Mediante la abstracción geométrica, este pintor explota los comportamientos de los materiales a través del poder ordenador del artista. Frente a la frialdad que la creación de estas piezas geométricas puede suscitar en el espectador, el empleo de una espontaneidad cercana al “action painting” crea una imagen seductora y cálida. Los característicos campos de líneas que se ven en sus obras son, en realidad, el resultado de gotas de pintura que, colocadas cuidadosamente por el artista, fluyen sobre la superficie del lienzo. La pintura queda a merced de la gravedad y genera por sí misma la obra.

Las obras de este artista se encuentran en fondos como los del Patio Herreriano (Valladolid) o los del estudio salmantino, y le han llevado a exposiciones de prestigio internacional como la II Bienal de Amberes (Bélgica, 1989) o ARCO (Madrid, 2004).

La exposición podrá ser visitada hasta el día 24 de julio en horario de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas, de martes a sábados, y de 10 a 14 horas los domingos y festivos.