La Universidad entrega a la Junta documentación de la Comisión Provincial de Monumentos para su depósito en el Archivo Histórico

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Pertenece al archivo de Norberto Cuesta Dutari y contiene libros de actas y expedientes relativos al patrimonio salmantino
05/06/2011
Autores: 
Comunicación Universidad de Salamanca
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Salamanca, 6 de junio de 2011. El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Agustín de Vega, y el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, han firmado hoy el documento de cesión por el que la institución académica entrega a la Junta tres cajas de documentación, correspondientes al archivo personal de Norberto Cuesta Dutari. Se trata de legajos correspondientes a la Comisión Provincial de Monumentos, antecesora de la actual Comisión Territorial de Patrimonio, que desde hoy se depositan en el Archivo Histórico Provincial, que gestiona la Junta, para su estudio y custodia.

El archivo de Norberto Cuesta fue donado a la Universidad de Salamanca tras su fallecimiento en 1989, siendo custodiado en el deposito del fondo moderno de la Biblioteca General Histórica, donde permaneció hasta que en 2010 se procedió a registrar adecuadamente el contenido del mismo para realizar el inventario correspondiente. Es entonces cuando se observa que en la caja 20 aparece documentación de la Comisión Provincial de Monumentos, institución de la que fue secretario desde diciembre de 1969 al menos hasta 1972. En su mayor parte corresponden a fechas anteriores a su toma de posesión en tal cargo, abundando los documentos de los años cuarenta y cincuenta, y los del último tercio del siglo XIX.

La importancia de la aparición de estos materiales es que vienen a completar los huecos que se habían observado entre la documentación de la Comisión, que en su momento se transfirió al Archivo Histórico Provincial desde el Gobierno Civil. Son especialmente relevantes los libros de actas de 1925 a 1933, debiendo reseñarse también que entre estos documentos se hallan los expedientes correspondientes al derribo de la muralla y casa rectoral de San Marcos, incluyendo planos y fotografías, el proyecto de colocación del verraco a la entrada del puente en 1951, la construcción de bloques de edificios frente al Colegio de Calatrava o la restauración de la iglesia de San Juan de Alba de Tormes. Junto a ello una abundante correspondencia que dan a conocer todo tipo de incidencias en el patrimonio monumental salmantino a lo largo de los siglos XIX y XX así como la vida administrativa de la Comisión: nombramientos, ceses, convocatorias, etc.

El valor de este fondo documental adquiere una significación mayor con el gesto de la Universidad de Salamanca al hacer entrega a la Junta de Castilla y León de tres cajas con documentación de la Comisión Provincial de Monumentos, para su incorporación al Archivo Histórico Provincial de Salamanca. Este ingreso es de extraordinaria importancia puesto que viene a completar el fondo documental de la Comisión Provincial de Monumentos para el periodo comprendido entre 1887 y 1970. La documentación tiene un indudable valor al aportar además de la documentación textual, libros de actas y expedientes de actuaciones, fotografías y proyectos de las intervenciones en el Patrimonio histórico y artístico de la provincia de Salamanca.

La Comisión Provincial de Monumentos La preocupación por la conservación y el acrecentamiento del patrimonio histórico-artístico y monumental en Salamanca ha sido constante a lo largo de la historia reciente. Las funciones que hoy identificamos con la Comisión Territorial del Patrimonio Cultural, de una u otra forma fueron ya asumidas en el siglo XIX por la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos, comúnmente conocida con el nombre de Comisión Provincial de Monumentos.

Las Comisiones Provinciales de Monumentos fueron creadas en 1844 para proteger los edificios y objetos de arte que habían pasado a ser propiedad del Estado tras las medidas desamortizadoras iniciadas unos años antes. Es el 13 de junio de 1844, “ante la necesidad urgente de adoptar providencias eficaces que contenga la devastación y pérdidas de tan preciosos objetos, procurando sacar de ellos todo el partido posible en beneficio de las artes y de la historia”, cuando se dictaba una Real Orden por la que se creaban una Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos en cada provincia arbitradas desde Madrid por una Comisión Central de Monumentos.

Ya con anterioridad, en 1835, se habían instituido las Comisiones Civiles de Inventarios de Conventos Suprimidos, sucediéndoles en 1937 las Comisiones Científico Artísticas, creadas por el Ministerio de Hacienda para hacerse cargo de los bienes con valor histórico o artístico propiedad de los monasterios y órdenes monásticas extinguidas. Así tenemos para esta época los “Inventarios especiales de objetos de Ciencia y Arte”.

Las atribuciones de las Comisiones Provinciales de Monumentos, constituidas ya en 1844, venían a ser prácticamente las mismas que las de las Comisiones Científicas y Artísticas: reunir datos de edificios, monumentos y antigüedades dignos de conservarse, de libros, documentos, cuadros, estatuas, medallas, etc., pertenecientes al Estado y que se hallaban dispersos. Además, debían poner cuidado en la rehabilitación de los panteones de reyes y personajes ilustres o estudiar su traslado a lugares más adecuados; tutelar los museos y bibliotecas ya establecidos o crear los que fuere menester, ordenándolos y catalogándolos, y obrar de igual modo respecto a los archivos, así como elaborar una serie de descripciones de aquellos monumentos y antigüedades que no pudieran ser objeto de traslado.

Las funciones a desempeñar por las Comisiones Provinciales de Monumentos fueron determinantes para el patrimonio histórico-artístico pues abarcaban desde la información e investigación para hallar en cada provincia los monumentos propios, hasta la catalogación y las propuestas de conservación que fuesen necesarias para los monumentos y objetos del arte. Dependían de los Jefes políticos que eran los Subdelegados en las provincias del Ministerio de Fomento (futuros Gobernadores Civiles), ayudados por un Secretario y varios vocales (algunos religiosos). Eran los años de la desamortización religiosa y la Comisión de Monumentos colaboraba con la Comisión de Amortización que trataba también de salvar el arte de las iglesias y conventos que se estaban vendiendo.

En 1854 las Comisiones Provinciales de Monumentos tuvieron un presupuesto provincial, se determinó que uno de los vocales fuese el arquitecto titular de la provincia, debían reunirse como mínimo una vez a la semana, reconocer frecuentemente el estado de los edificios e informar a la Comisión Central en cada momento de sus actuaciones. Una nueva remodelación en 1857 suprimiría la referida Comisión Central pasando a depender las de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (donde permanecerán durante 120 años), que debía ocuparse del cuidado de los monumentos artísticos del Reino. Ya en 1918 se aprobará un nuevo Reglamento que modificará el número de miembros y las funciones a desempeñar, liberándola de la tutela de los gobernadores civiles.

Las Comisiones Provinciales de Monumentos funcionaron hasta 1970. La reorganización administrativa de este año las suprimió creando las Comisiones Provinciales de Protección del Patrimonio Histórico-Artístico, que posteriormente se convirtieron en las Comisiones Territoriales de Patrimonio Cultural, gestionadas en la actualidad por las Comunidades Autónomas.

El Archivo Histórico Provincial de Salamanca conserva veintisiete legajos de la Comisión Provincial de Monumentos de Salamanca y de sus antecesoras, las Comisiones Civiles de Inventarios de Conventos Suprimidos y las Comisiones Científicas y Artísticas, para el periodo comprendido entre 1835 y 1918. La documentación es testimonio de las actuaciones relacionadas con la protección del Patrimonio Histórico y Artístico en la provincia de Salamanca, de manera que podemos establecer cinco grandes agrupaciones documentales: las actas de sesiones de las Comisiones; la correspondencia con distintas instancias (Comisión Central, Real Academia de Bellas Artes, Ayuntamientos de la provincia, Universidad, Obispado…); la documentación referida a la gestión presupuestaria y económica; la relativa a las intervenciones propiamente dichas y por último, los inventarios del patrimonio histórico y artístico de la provincia.

A lo largo de la documentación se demuestra la responsabilidad, cuando no la preocupación de la Comisión Provincial de Salamanca por el estado de conservación de monumentos, edificios y antigüedades; por la pérdida o sustracción de objetos artísticos y arqueológicos; por la creación del Museo Provincial, o por la reunión de los fondos antiguos de biblioteca y archivo. Otras funciones que le eran propias, como la rehabilitación pública de personajes notables e ilustres de la provincia tuvieron su reflejo, por ejemplo, en el expediente sobre el hallazgo y traslado a la Universidad de Salamanca de los restos de Fray Luis de León.

Norberto Cuesta Dutari. Biografía Norberto Cuesta Dutari, alumno y posteriormente Licenciado en Ciencias Químicas y Doctor en Ciencias Exactas (4-5-1944). Fue catedrático numerario de Análisis matemático de la Universidad de Salamanca (14-2-1958), funcionario civil del estado hasta su jubilación (13 de noviembre de 1977) y anteriormente catedrático numerario de matemáticas del Instituto de Enseñanza media de Ávila (10 de septiembre de 1940) y el 4 de febrero de 1942, toma posesión en el Instituto Ganivet de Granada, cesando el 30 de septiembre de 1946 para trasladarse al Instituto Nacional de Enseñanza media de Segovia. El 18 de septiembre de 1950 se incorpora con la misma categoría al Instituto Nacional de Enseñanza Media “Fray Luis de León” de Salamanca.

Profesor auxiliar de las Universidades de Granada y Salamanca, Obtuvo el premio Gregorio Casañal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza (1932), premio extraordinario del Doctorado de la Facultad de Ciencias de Madrid (1943) y premio de la Academia de Ciencias de Madrid (1958) y realizó numerosos trabajos de investigación publicados en numerosas revistas: Revista matemática hispano-americana, gaceta matemática, revista de la academia de ciencias Acta Salmanticensia, revista de filosofía y el boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo.

Nacido el 13-11-1907, (su padre decía que había nacido el día 12), hijo de Antonio Cuesta López (1851-1914), natural de San Martín del Castañar, Salamanca y de Juana Dutari Rodríguez (1872-1951), natural de Rosario (Cordoba, Argentina). Sus expedientes académicos tanto de alumno como de profesor se custodian en el Archivo Universitario, Signatura AI 3747/34 (alumno) y AC 1198/7(profesor).