La revista ‘Stvdia Histórica. Historia Contemporánea’ repasa la represión sufrida por las mujeres en las cárceles franquistas

Inicio / Noticias / La revista ‘Stvdia Histórica. Historia Contemporánea’ repasa la represión suf...
El monográfico, “Cárceles de Mujeres”, editado por Ediciones Universidad de Salamanca, consolida la tendencia historiográfica iniciada por la revista en el año 1983
13/02/2012
Autores: 
Comunicación Universidad de Salamanca
Contenido: 

Salamanca, 14 de febrero de 2012. La revista “Stvdia Histórica. Historia Contemporánea”, editada por Ediciones Universidad de Salamanca, realiza en su último volumen “Cárceles de mujeres. Las prisiones franquistas para mujeres (y para sus hijos) en la guerra y la posguerra” un recorrido geográfico por las principales cárceles de mujeres durante la Guerra Civil y el Franquismo.

La publicación, “Cárceles de mujeres”, realizada por 16 investigadores expertos en la represión franquista, consolida la tendencia historiográfica iniciada por la revista “Stvdia Histórica. Historia Contemporánea” en el año 1983 y cumple, por tanto, con uno de sus objetivos de base “dar respuesta a las demandas de la sociedad”, explica Josefina Cuesta, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca y directora de la revista. En declaraciones al Área de Comunicación de la Usal, Cuesta señala su preocupación por hacer llegar a la sociedad la investigación de este tipo de estudios, donde según sus propias palabras “falta transmisión del mundo académico a la sociedad”. En esta misma línea, el monográfico se articula como un “punto de referencia para escritores y cineastas y por tanto como vehículo de transmisión entre el mundo universitario y la sociedad”, explica la directora de la revista.

La catedrática de la UNED Ángeles Egido ha sido la encargada de coordinar este volumen, el número 29, que contiene un total de 12 artículos sobre las principales cárceles de mujeres durante el franquismo, al cual se suman dos textos más relacionados con la represión sufrida por las mujeres en las cárceles durante las dictaduras portuguesa e italiana.

El testimonio oral de las supervivientes en las cárceles, como es el caso de Tomasa Cuevas, Concha Carretero o Leonor Ruipérez de Salamanca, abrió el camino y el interés de estudio por parte de los investigadores por conocer cuáles fueron las condiciones que soportaron las mujeres en las cárceles de mediados del siglo XX. Los estudios se vieron completados en la década de los noventa con la apertura de las fuentes principales de consulta como son los expedientes carcelarios o archivos militares, hasta entonces de difícil acceso.

Cuantitativamente el número de presas fue menor al número de varones en las cárceles españolas de la Guerra Civil y la posguerra. Sin embargo, la represión sufrida por las mujeres adquirió características específicas de género, “el rapado de pelo, la ingesta de aceite de recino, la violencia sexual fueron prácticas utilizadas por el bando vencedor como forma de vejación, humillación y deformación de los rasgos identitarios”, explica la investigadora Ana Aguado, en el artículo referido a la cárcel de Valencia.

Uno de los elementos específicos y más llamativo de las cárceles de mujeres fue la presencia de menores. Los hijos de republicanos, compartieron la suerte de sus madres “viviendo recluidos en las cárceles franquistas hasta que a los tres años eran internados en instituciones de beneficencia tuteladas por el Estado o dados en adopción sin previo consentimiento de sus progenitores o representantes legales”, indica Rosa María Arguelles en el artículo acerca de la Prisión de Predicadores de Zaragoza, una de las cárceles que albergó mayor número de menores y que se caracterizó por su dureza represiva.

El perfil de las internas en las cárceles fue variando con los años. Durante la Guerra Civil y la posguerra fue frecuente el ingreso de mujeres consideradas “presas políticas”, por el simple hecho de militar en algún partido de izquierdas, o por ser madres, esposas o hermanas de hombres leales a la República. La mayoría de las veces, la entrada de las mujeres en las cárceles suponía la ruptura del núcleo familiar, de donde surge, explica la profesora Cuesta, el segundo elemento específico de las cárceles de mujeres: la soledad. “Al contrario de lo que sucedía en las cárceles de hombres, las presas no tuvieron la compañía y la visita de la familia, apenas recibían comida y ropa” subraya.

Tras la victoria del bando franquista, la remodelación carcelaria iniciada por la Segunda República encabezada por la diputada y directora general de prisiones Victoria Kent quedó suprimida. Las cárceles de la dictadura se convirtieron en lugares de adoctrinamiento y represión. Con frecuencia las internas eran obligadas a asistir a los actos religiosos celebrados en las prisiones, a bautizar a sus hijos o a saludar con el saludo nacional. De la conducta y disposición en estas actividades dependía en muchos casos su continuidad y condiciones en las cárceles. “La organización de este tipo de ritos era habitual y su fin era mantener a las mujeres en las tradicionales creencias religiosas. De hecho los sacerdotes hicieron informes de conducta que, junto a los alcaldes, jefes locales de la Falange o los delegados de Orden Público, decidieron sobre las vidas de las presas, bien sugiriendo la continuidad de la reclusión o su liberación”, explican las profesoras Encarnación Barranquero y Matilde Eiroa, sobre la prisión de Málaga.

El monográfico, fue presentado el pasado mes de enero en el Ateneo de Madrid, y contó con la asistencia de María José Rodríguez Sánchez de León, directora de Ediciones Universidad de Salamanca; Ricard Vinyes, catedrático de Historia Contemporánea Universidad de Barcelona; Ángeles Egido, catedrática de Historia Contemporánea UNED; Benito Zambrano, director de “La voz dormida”; y Concha Carretero, ex-presa política.

Más información:

Área de Comunicación de la Universidad de Salamanca, Secretaría General.

  Telf.: 923 294412.

  Correo electrónico: comunicacion@usal.es

Josefina Cuesta, directora de la revista.

  Telfn.: 923 294500. Ext: 1405.

  Correo electrónico: jcuesta@usal.es