“La ciencia tiene que ser descubierta y compartida para que la humanidad siga avanzando”

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04/07/2014
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Agencia de Noticias DiCYT
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El director general de FECYT clausura en Salamanca el primer turno de los Campus Científicos de Verano 2014

JPA/DICYT Los jóvenes del primer turno de los Campus Científicos de Verano 2014 ya tienen sus diplomas, que les servirán para recordar dónde tuvieron su primer contacto con el mundo de la investigación científica. El director general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), José Ignacio Fernández Vera, participó en el acto de entrega en el Campus ‘Studii Salamantini’ de la Universidad de Salamanca.

El responsable de FECYT aseguró que los Campus Científicos son una iniciativa consolidada. “Con este año, ya ha conseguido involucrar a más de 7.000 chicos que son muy jóvenes pero tienen mucho interés en la ciencia”, afirmó antes del acto en declaraciones recogidas por DiCYT. “Realmente, suscita muchísimo interés, porque en esta edición hemos tenido más de 8.000 solicitudes. El sistema de acceso es mediante méritos y la media es superior al 9, estamos muy contentos”, agregó.

Fernández Vera explicó que en la actualidad se está realizando un estudio acerca de las actividades que desarrollan los jóvenes después de pasar por esta iniciativa. “Lo que más nos interesa es que estos más de 7.000 estudiantes cuenten su experiencia”, afirmó, y de hecho, ellos mismos se han organizado en una comunidad virtual para estar en contacto. En la actualidad se celebra la quinta edición, así que los pioneros están ahora de lleno en el mundo universitario y de la investigación y reconocen que esta actividad “despertó en ellos mucho interés por el conocimiento científico”.

El director general de FECYT ofreció también una visión optimista acerca del panorama científico español. “La ciencia en España se desarrolla de forma moderna desde la ley de 1986, no han pasado ni 30 años, entonces se pusieron en marcha reformas que dieron lugar a un sistema moderno y España en 2014 es parte del mundo. Ahora tenemos que intentar poner en valor esa investigación y conectarla con la demanda científica y tecnológica a nivel mundial”, comentó.

No obstante, reconoció que “hacen falta más ayudas públicas, más interés social, más ayudas privadas y que los científicos se acerquen a la sociedad como lo han estado haciendo en estos tiempos” además de que “la sociedad entienda que es interesante lo que los científicos hacen”.

El aluminio de Tiberio

Una vez en el acto oficial, Fernández Vera les contó a los jóvenes participantes del Campus la anécdota que atribuye la invención del aluminio a un misterioso artesano que le regaló una extraña copa, probablemente de este material, al emperador romano Tiberio en el siglo I. Las propiedades de ese versátil utensilio eran extraordinarias, pero el emperador decidió decapitar al artesano para evitar que el nuevo material devaluara el oro y la plata. Ya en el siglo XIX, por medio de la electrólisis, se vuelve a inventar el aluminio, del que hoy en día están hechos tantos objetos. “La ciencia es una forma de que los recursos que tenemos sean interpretados de una forma distinta y tiene que ser descubierta y compartida solidariamente para que la humanidad siga avanzando”, concluyó.

El ambiente académico de Salamanca

En su intervención, Miguel Ángel Quintanilla, responsable del Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (eCyT) y de la Fundación 3CIN, que organiza esta actividad en Salamanca, destacó que los jóvenes están entusiasmados por conocer el ambiente académico de la ciudad. “En Salamanca es muy fácil tropezarte con un catedrático y entrar en el ambiente académico, como en Oxford o en Cambridge, y esto, aunque nosotros no lo valoramos, ellos sí lo hacen”, señaló.

En cualquier caso, “lo más importante de este grupo es que refuta lo que los académicos decimos desde los tiempos de Sócrates, la frase ‘antes venían mejor preparados’. No es verdad, cada generación que viene es mejor que la anterior. Da gusto ver el entusiasmo con el que vienen a devorar todo lo que sea conocimiento y experiencias científicas”, añadió.

Aplicar el método científico

El vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, prefirió darles consejos como investigador y “como compañero”: que hagan el esfuerzo de llevar a su vida cotidiana las acciones que permiten avanzar a la ciencia, como preguntar, el experimentar y el descubrir, en definitiva, aplicar el método científico que han aprendido esto días. “A veces no hacemos algo nuevo porque no nos lo planteamos, pero tenemos muchas cosas a nuestro alcance para hacer que nuestra vida y la vida de muchas personas cambie de forma significativa”. En este sentido, les aseguró que las puertas de la Universidad de Salamanca están abiertas para ellos, una universidad “muy antigua, pero muy dinámica y a la vanguardia del país”.

Por su parte, Carlos Arruti, director del Área de Negocio de La Caixa en Salamanca, destacó que esta entidad ha apoyado desde el principio esta iniciativa que no dudó en calificar de “preciosa”.

El acto, conducido por la vicerrectora de Atención al Estudiante y Extensión Universitaria, Cristina Pita, incluyó la recogida de diplomas por parte de los 28 participantes de este primer turno y con el reconocimiento a los profesores de los talleres por su esfuerzo.

Increíbles proyectos de investigación

Con anterioridad, los jóvenes ya habían presentado los proyectos de investigación desarrollados a lo largo de la semana en los diferentes talleres, trabajos que, una vez más, sorprendieron por su creatividad y categoría científica.

Los participantes en el ‘Gabinete de física’ mostraron a sus compañeros experimentos para explicar leyes físicas. Los del taller ‘Inteligencia artificial e inteligencia ambiental: límites en el descubrimiento’ presentaron un proyecto para desarrollar un casco inteligente que haga la vida más fácil a muchas personas a través de reacciones a la actividad cerebral. Los que participaron en ‘La unidad básica de la vida’, de biología celular, diseñaron una investigación sobre párkinson y otra sobre una enfermedad rara conocida como síndrome de Marfan. Finalmente, el taller ‘El tesoro de la biodiversidad’ sirvió para que los jóvenes mostraran lo que habían aprendido en su excursión a la sierra sobre crecimiento de los árboles y las especies invasoras.

En el marco del programa Campus Científicos de Verano 2014, las actividades del Campus ‘Studii Salamantini’ de la Universidad de Salamanca, que se desarrollarán hasta el próximo 26 de julio, dependen del Vicerrectorado de Atención al Estudiante y Extensión Universitaria y del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia y están coordinadas por Ana Victoria Pérez, gerente de la Fundación Centro de Estudios de la Ciencia, la Cultura Científica y la Innovación (Fundación 3CIN), en colaboración con el Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (eCyT), la Plataforma de Apoyo a la Investigación NUCLEUS y la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i). En toda España se desarrollan 16 campus con 1.920 estudiantes.