El Centro de Investigación del Cáncer celebra sus 15 años con los mejores investigadores españoles

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09/09/2015
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Agencia de Noticias DiCYT
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El CIC ha contribuido a mejorar las terapias contra el cáncer a lo largo de su trayectoria a pesar de los “altibajos” que ha sufrido recientemente por la crisis económica

JPA/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca cumple 15 años y el próximo 1 de octubre celebrará este aniversario con una jornada científica a la que acudirán buena parte de los investigadores españoles más relevantes en la lucha contra el cáncer, entre ellos, Joan Massaguè, reconocido científico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (Estados Unidos). Los responsables del CIC han presentado hoy esta sesión y han hecho balance de los tres lustros de vida de este centro mixto de la Universidad de Salamanca y el CSIC.

 

Además de Massaguè, reconocido internacionalmente por sus aportaciones en el estudio de la metástasis, la sesión científica contará con una variada representación de la investigación oncológica española, tanto por sus líneas de investigación como por la mezcla de científicos consolidados y jóvenes talentos. Entre estos últimos están los cuatro ganadores del premio Doctores Diz Pintado, que concede la Fundación para la Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca: Manel Esteller, Óscar Fernández Capetillo, Eduard Batlle y Joan Seoane. Destacan también las investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) María Blasco y Marisol Soengas, así como Carlos López Otín, de la Universidad de Oviedo.

 

Todos ellos explicarán sus avances en la lucha contra el cáncer desde diferentes puntos de vista, mientras que el director del CIC, Eugenio Santos, será el protagonista de una conferencia centrada en la trayectoria y los logros del Centro de Investigación del Cáncer.

 

“Esperamos que este acontecimiento sirva de trampolín para comunicar a la sociedad que investigar es útil y necesario”, señaló el investigador Alberto Martín Pendás en declaraciones recogidas por DiCYT. “En los países anglosajones el apoyo social a la investigación está más extendido y el conocimiento científico de la sociedad es mayor”, comentó. Por eso, “queremos aprovechar este evento para que la gente se dé cuenta de que la ciencia es un bien y es cultura, porque es conocimiento”.

 

Leucemia y mieloma

 

Por su parte, el investigador Xosé Bustelo destacó alguno de los logros del CIC a lo largo de su historia, como su participación en la secuenciación del genoma de la leucemia linfática crónica o una investigación en mieloma que permitió combinar diferentes tratamientos para mejorar la supervivencia de los pacientes, un ejemplo paradigmático de la filosofía del Centro del Cáncer, que ha apostado por unir la investigación básica, clínica y traslacional.

 

Atanasio Pandiella, subdirector del CIC, afirmó que el centro cuenta con un gran prestigio nacional e internacional por aportar conocimientos que han permitido desarrollar “terapias antitumorales que se están utilizando ahora mismo en la clínica”, así como herramientas para mejorar los diagnósticos.

Dificultades

Sin embargo, Pandiella ha reconocido que a lo largo de 15 años el centro ha tenido “altibajos” y ha lamentado la pérdida de tres grupos de investigación en los últimos cuatro años, atraídos por otras instituciones con más recursos. “Estos últimos años están siendo difíciles debido a los acontecimientos económicos”, comentó. A pesar de este “bache importante”, confía en que el CIC sea capaz de atraer a jóvenes investigadores. A lo largo de este tiempo, el CIC ha contado con una plantilla de entre 200 y 250 trabajadores. En la actualidad existen 27 grupos de investigación.

 

La trayectoria del Centro de Investigación del Cáncer ha coincidido con una época en la que los estudios oncológicos han permitido mejorar las expectativas de vida de los pacientes, entre un 1 y un 2% de mejora cada año. Según los investigadores, aunque no se curen los tumores, muchos casos se convertirán en enfermedades crónica en los próximos años. El cáncer de páncreas y el de pulmón cuando se diagnostica en fases muy avanzadas son los que presentan peores pronósticos en la actualidad.