LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA, CANDIDATA A LA MEDALLA DE ORO DE LAS CORTES DE CASTILLA Y LEÓN
a la Medalla de Oro de las La última palabra la tendrá la Mesa de las Cortes, que se reunirá a finales de esta semana :: EL NORTE SALAMANCA. La Universidad de Salamanca, que este año cumple ocho siglos de vida, ha sido propuesta para recibir la Medalla de Oro de las Cortes de Castilla y León. Al término de la comisión que propone las concesiones de la máxima distinción de las Cortes regionales, la presidenta de la Cámara, Silvia Clemente, detalló ayer que no es una decisión firme ya que debe pasar antes por la Mesa del parlamento autonómico, informa Efe. La comisión de asesoramiento la integran la mesa de las Cortes y anteriores premiados, en este caso la Academia Básica del Aire de León y representantes de emigrantes de la Comunidad, que ha postulado a la USAL como principal candidata a este reconocimiento. Sin embargo, no será hasta la reunión de la mesa de las Cortes de finales de esta semana cuando los grupos parlamentarios voten finalmente y den a conocer al premiado, Además de la Universidad de Salamanca, en la reunión de ayer ha habido otras dos propuestas: la defendida por IU-Equo, al político y sindicalista Marcelino Camacho; y la de las Víctimas del Franquismo, que ha defendido el grupo parlamentario de Podemos. De este modo, aunque la decisión no se ha tomado de manera firme, la mesa de las Cortes tendrá «muy en cuenta» la propuesta de esta comisión de otorgar la «máxima distinción» de las Cortes a la Universidad de Salamanca, una institución donde «todos sus méritos son incomparables», ha manifestado Clemente. Prestigio universal Tal y como argumentó la presidenta de las Cortes, los motivos para entregar esta medalla a la USAL son «muchos y evidentes», empezando por el hecho de que este 2018 cumple 800 años de vida como «un centro de saber con prestigio universal». Por sus aulas, recordó Clemente, han pasado «ilustres pensadores», tanto de Castilla y León como del panorama nacional, que han elevado el prestigio de la Institución, que además es un «centro de referencia» de la lengua castellana, como así lo reconoció el propio Instituto Cervantes. Otros «motivos de peso» son las relaciones que la institución mantiene con la mayoría de las universidades en Iberoamérica, además de las recientes abiertas con los centros de Japón, añadió Clemente.