CONSERVAR EL PATRIMONIO

CONSERVAR EL PATRIMONIO

Cuerpo: 

CULTURA La guía de buenas prácticas en conservación preventiva ha sido coordinada por la Dirección Regional de Cultura del Norte de Portugal, dentro del proyecto europeo HeritageCare. / DP CONSERVAR EL PATRIMONIO DP / PALENCIA La Fundación Santa María la Real, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y la Universidad de Salamanca han participado en la elaboración y publicación de una guía, coordinada por la Dirección Regional de Cultura del Norte de Portugal, dedicada a la difusión de buenas prácticas para la conservación del patrimonio. El trabajo, ubicado dentro del proyecto europeo Heritage Care, va dirigido, principalmente, a propietarios y gestores de bienes patrimoniales del sudoeste europeo, con el objetivo de ofrecer sencillos consejos y pautas que faciliten la conservación de estos inmuebles, informaron la Universidad de Salamanca y la Fundación Santa María la Real. En total, se editaron 1.050 ejemplares en español, francés y portugués, así como 200 en inglés, para su distribución entre propietarios y gestores. Además, la publicación está disponible online en las páginas web de las tres entidades participantes. La guía ofrece un calendario de acciones que se pueden llevar a cabo con facilidad para mejorar la conservación de cualquier edificio histórico, con el objetivo de que esta resulte más efectiva. Así, la primera recomendación para el adecuado mantenimiento es trazar un plan «sencillo» dado que «si es complicado y costoso, no se cumple». vés de sencillos listados, la guía recoge las tareas que el propietario ha de abordar de forma ocasional o periódicamente. Entre las ocasionales, por ejemplo, se encuentran: asegurarse de que el sistema de recogida de aguas pluviales está limpio y despejado, inspeccionar la cubierta o la envolvente del edificio, revisar La Fundación Santa María la Real, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y la Universidad de Salamanca han elaborado una guía de buenas prácticas para propietarios y gestores El primer paso es delimitar un gráfico del ciclo de mantenimiento que organice claramente las tareas adecuadas para cada época del año. De esta manera, en invierno se recomienda planificar, en primavera abordar las tareas de mantenimiento y reparación, en verano efectuar una evaluación y, en otoño, realizar el mantenimiento y la inspección. A tra el equipo de protección contra incendios y probar las alarmas, o pintar y remozar los elementos de madera. Entre las periódicas se incluyen: asegurarse de que no queden velas encendidas dentro de los templos, comprobar que las luces y alarmas de seguridad están activadas al abandonar el inmueble, propiciar el correcto mantenimiento de las zonas verdes, revisar que el edificio esté limpio de contaminación biológica e inspeccionar la cubierta, las salidas de emergencia y los canales de recogida de aguas pluviales. Junto a las tareas de mantenimiento del inmueble, se incluyen otros consejos orientados a garantizar la correcta conservación de los bienes muebles que, en numerosas ocasiones, albergan los edificios históricos. Lo primero que se deja claro es que el mantenimiento de este tipo de bienes «debería estar dirigido por personal especializado». Dicho esto, se aclara que la mayoría de los procesos de deterioro de bienes muebles son debidos a cuatro factores: manipulación, tratamientos de conservación o limpieza inadecuados y condiciones ambientales adversas. De ahí, la importancia, de contar con «un buen programa de conservación preventiva diseñado por un profesional». Se facilitan, no obstante, algunos sencillos consejos como asegurarse de llevar el equipo de protección adecuado como guantes, mascarillas o monos para manipular los bienes.

Posición: 
24
Medio: 
DIPAL
Procedencia: 
CASTILLA-LEON
Número de Lectores: 
23 000
Tirada: 
3 067
Difusión: 
2 668
Sector: 
INFORMACION GENERAL
Periodicidad: 
Diaria
Clasificación: 
Información General
Identificador Noticia: 
128 844 493.00
Titular: 
CONSERVAR EL PATRIMONIO
Autor: 
DP / PALENCIA
Fecha: 
Martes, 5 Noviembre, 2019
Superficie: 
759.90
Página: 
56
Fotografía: 
1
Texto libre: 
CULTURA La guía de buenas prácticas en conservación preventiva ha sido coordinada por la Dirección Regional de Cultura del Norte de Portugal, dentro del proyecto europeo HeritageCare. / DP CONSERVAR EL PATRIMONIO DP / PALENCIA La Fundación Santa María la Real, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y la Universidad de Salamanca han participado en la elaboración y publicación de una guía, coordinada por la Dirección Regional de Cultura del Norte de Portugal, dedicada a la difusión de buenas prácticas para la conservación del patrimonio. El trabajo, ubicado dentro del proyecto europeo Heritage Care, va dirigido, principalmente, a propietarios y gestores de bienes patrimoniales del sudoeste europeo, con el objetivo de ofrecer sencillos consejos y pautas que faciliten la conservación de estos inmuebles, informaron la Universidad de Salamanca y la Fundación Santa María la Real. En total, se editaron 1.050 ejemplares en español, francés y portugués, así como 200 en inglés, para su distribución entre propietarios y gestores. Además, la publicación está disponible online en las páginas web de las tres entidades participantes. La guía ofrece un calendario de acciones que se pueden llevar a cabo con facilidad para mejorar la conservación de cualquier edificio histórico, con el objetivo de que esta resulte más efectiva. Así, la primera recomendación para el adecuado mantenimiento es trazar un plan «sencillo» dado que «si es complicado y costoso, no se cumple». vés de sencillos listados, la guía recoge las tareas que el propietario ha de abordar de forma ocasional o periódicamente. Entre las ocasionales, por ejemplo, se encuentran: asegurarse de que el sistema de recogida de aguas pluviales está limpio y despejado, inspeccionar la cubierta o la envolvente del edificio, revisar La Fundación Santa María la Real, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y la Universidad de Salamanca han elaborado una guía de buenas prácticas para propietarios y gestores El primer paso es delimitar un gráfico del ciclo de mantenimiento que organice claramente las tareas adecuadas para cada época del año. De esta manera, en invierno se recomienda planificar, en primavera abordar las tareas de mantenimiento y reparación, en verano efectuar una evaluación y, en otoño, realizar el mantenimiento y la inspección. A tra el equipo de protección contra incendios y probar las alarmas, o pintar y remozar los elementos de madera. Entre las periódicas se incluyen: asegurarse de que no queden velas encendidas dentro de los templos, comprobar que las luces y alarmas de seguridad están activadas al abandonar el inmueble, propiciar el correcto mantenimiento de las zonas verdes, revisar que el edificio esté limpio de contaminación biológica e inspeccionar la cubierta, las salidas de emergencia y los canales de recogida de aguas pluviales. Junto a las tareas de mantenimiento del inmueble, se incluyen otros consejos orientados a garantizar la correcta conservación de los bienes muebles que, en numerosas ocasiones, albergan los edificios históricos. Lo primero que se deja claro es que el mantenimiento de este tipo de bienes «debería estar dirigido por personal especializado». Dicho esto, se aclara que la mayoría de los procesos de deterioro de bienes muebles son debidos a cuatro factores: manipulación, tratamientos de conservación o limpieza inadecuados y condiciones ambientales adversas. De ahí, la importancia, de contar con «un buen programa de conservación preventiva diseñado por un profesional». Se facilitan, no obstante, algunos sencillos consejos como asegurarse de llevar el equipo de protección adecuado como guantes, mascarillas o monos para manipular los bienes.
Número de Páginas: 
1
Tipo de Impresión: 
Blanco y Negro
Archivo PDF: 
prensa/noticias/201911/0024PL1P.pdf
Identificador Tema: 
93 644
Tema: 
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA