DON MANUEL CLAVERO, UN HOMBRE CABAL

DON MANUEL CLAVERO, UN HOMBRE CABAL

Cuerpo: 

OPINIÓN RICARDO RIVERO ORTEGA Don Manuel Clavero, un hombre cabal LA noticia del fallecimiento de don Manuel Clavero en Sevilla nos apena a quienes tuvimos la oportunidad de conocer a un hombre bueno, cabal y admirable por muchas razones. Su perfil público es recordado estos días por los medios de comunicación, destacando la labor ministerial en los gabinetes de Adolfo Suárez, la contribución a la transición y al Estado de las autonomías. Un Ministro a la altura de las circunstancias parece hoy difícil de reconocer por todo el arco parlamentario. El momento de la recuperación democrática sí ofreció estos arquetipos, admirables profesionales que decidieron aportar lo mejor de sí mismos para el mejor futuro de España, un presente marcado por tantas decisiones suyas, reflejadas en el mapa de nuestro país y en sus instituciones. Antes de participar en el Gobierno, Don Manuel sirvió a la Universidad. El acceso a la Cátedra de Derecho administrativo de la de Salamanca con veinticinco años le señaló como el más joven de su generación, coetáneo de Don Eduardo García de Enterría, con quien mantenía una profunda amistad. La vuelta a su Universidad hispalense le permitió ser primero Decano de la Facultad de Derecho y después Rector, en los años setenta. Su maestro, Don Carlos García Oviedo, fue un ejemplo en el más pleno sentido. También Rector de la Universidad de Sevilla, escribió uno de los principales manuales de Derecho público de su tiempo, inspirado por la lectura de los principales juristas europeos. La Escuela fundada por Don Carlos creció gracias a Don Manuel, cuyos discípulos ocupan cátedras por toda Andalucía y aún en Salamanca. El abrazo académico de Don Manuel era inolvidable. La lectura de sus libros y artículos, enriquecedora. Una cordialidad colosal transmitía el contacto humano e intelectual con quien recibió el amor de Andalucía, la tierra a la que amó y protegió desde el total compromiso patriótico, con la concordia, la búsqueda de la justicia y el entendimiento entre todos los pueblos de España. Quienes, desde hace mucho tiempo, nos hemos reclamado como sus nietos académicos a través de la Universidad de Salamanca, agrademos haberlo conocido y tratado como maestro. k #c

Posición: 
22
Medio: 
ABCSE
Procedencia: 
ANDALUCIA
Número de Lectores: 
47 492
Tirada: 
15 883
Difusión: 
11 873
Sector: 
INFORMACION GENERAL
Periodicidad: 
Diaria
Clasificación: 
Información General
Identificador Noticia: 
139 544 642.00
Titular: 
DON MANUEL CLAVERO, UN HOMBRE CABAL
Autor: 
RICARDO RIVERO ORTEGA
Fecha: 
Martes, 22 Junio, 2021
Superficie: 
212.10
Página: 
18
Texto libre: 
OPINIÓN RICARDO RIVERO ORTEGA Don Manuel Clavero, un hombre cabal LA noticia del fallecimiento de don Manuel Clavero en Sevilla nos apena a quienes tuvimos la oportunidad de conocer a un hombre bueno, cabal y admirable por muchas razones. Su perfil público es recordado estos días por los medios de comunicación, destacando la labor ministerial en los gabinetes de Adolfo Suárez, la contribución a la transición y al Estado de las autonomías. Un Ministro a la altura de las circunstancias parece hoy difícil de reconocer por todo el arco parlamentario. El momento de la recuperación democrática sí ofreció estos arquetipos, admirables profesionales que decidieron aportar lo mejor de sí mismos para el mejor futuro de España, un presente marcado por tantas decisiones suyas, reflejadas en el mapa de nuestro país y en sus instituciones. Antes de participar en el Gobierno, Don Manuel sirvió a la Universidad. El acceso a la Cátedra de Derecho administrativo de la de Salamanca con veinticinco años le señaló como el más joven de su generación, coetáneo de Don Eduardo García de Enterría, con quien mantenía una profunda amistad. La vuelta a su Universidad hispalense le permitió ser primero Decano de la Facultad de Derecho y después Rector, en los años setenta. Su maestro, Don Carlos García Oviedo, fue un ejemplo en el más pleno sentido. También Rector de la Universidad de Sevilla, escribió uno de los principales manuales de Derecho público de su tiempo, inspirado por la lectura de los principales juristas europeos. La Escuela fundada por Don Carlos creció gracias a Don Manuel, cuyos discípulos ocupan cátedras por toda Andalucía y aún en Salamanca. El abrazo académico de Don Manuel era inolvidable. La lectura de sus libros y artículos, enriquecedora. Una cordialidad colosal transmitía el contacto humano e intelectual con quien recibió el amor de Andalucía, la tierra a la que amó y protegió desde el total compromiso patriótico, con la concordia, la búsqueda de la justicia y el entendimiento entre todos los pueblos de España. Quienes, desde hace mucho tiempo, nos hemos reclamado como sus nietos académicos a través de la Universidad de Salamanca, agrademos haberlo conocido y tratado como maestro. k #c
Número de Páginas: 
1
Tipo de Impresión: 
Blanco y Negro
Archivo PDF: 
prensa/noticias/202106/002B2XC2.pdf
Identificador Tema: 
93 644
Tema: 
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA