CENTENARIO / EX ALUMNOS ILUSTRES Enrique Marty. artista contemporáneo ¿Los alumnos de Bellas Artes deben salir de la facultad deseando ser artistas" La Universidad ¿debería ser una cantera de artistas brutal y no sé hasta qué punto hoy en día lo es" por lo que apuesta por ¿una seria reestructuración" para ¿conformar un sistema que promueva realmente la creación y no la decepción". En su etapa universitaria echó de menos una enseñanza más práctica BERTA BAZ | MADRID LA obra de Enrique Marty (Salamanca, 1969) se encuentra en relevantes colecciones, tanto públicas como privadas, como es el caso del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, La Maison Rouge de París, Museo Marugame Hirai de Japón¿ Pintor desde la infancia, estudió Bellas Artes en su ciudad natal, hoy en día está considerado uno de los artistas salmantinos con más proyección internacional. Obtuvo la prestigiosa beca de la Fundación Marcelino Botín y ha expuesto en los más importantes museos y galerías de Europa, América y Asia. Habitual de ARCO, en la actualidad prepara una película de animación y una exposición colectiva en La Haya. -¿Cómo fue su primer día en la Facultad de Bellas Artes -El primer recuerdo que tengo es el del examen de ingreso, que supone para cualquier alumno que aspire a cursar la carrera de Bellas Artes su primer contacto con la Universidad. Los estudiantes teníamos que hacer dos dibujos, uno en blanco y negro basado en una escultura clásica que nos ponían como modelo, y el otro un trabajo libre que si queríamos podía ser a color. Este sistema es el mismo por el que pasó Salvador Dalí en la década de los años 20 cuando ingresó en la Real Academia de San Fernando en Madrid. Se seguía manteniendo el mismo formato de examen, incluso se utilizaban las mismas dimensiones de papel. Me llamó mucho la atención que a finales de los años 80 se continuara haciendo lo mismo. -¿Muchos nervios para conseguir una plaza -No, no recuerdo estar muy nervioso. Eso sí, éramos un montón. Muchísimos. Entonces no había en España tantas facultades de Bellas Artes como hay en la actualidad y se presentaba mucha gente en Salamanca a las pruebas de ingreso. No exagero si digo que venían oleadas de aspirantes. -¿Qué balance hace de sus cinco años de carrera ¿Utilizaba las horas de facultad para practicar en el taller y aprender de mi trabajo" -Un balance agridulce. Se empieza con una ilusión enorme, con muchas ganas de aprender, de conocer que es realmente el mundo del arte, pero al final decidí ir sólo a las clases que me interesaban. Faltaba mucho porque prefería estar en el taller de pintura trabajando. Es una lástima pero percibí cierta desgana por parte tanto de los alumnos como de los profesores y esta situación me obligó a 'montármelo' por mi cuenta. En cierta manera a ser un autodidacta. Utilizaba las horas de facultad para practicar en el taller y aprender de mi trabajo. -¿El absentismo era generalizado -Sí. En general en mi época muy poca gente iba a clase. Las aulas estaban muchas veces casi vacías. La enseñanza sobre el dibujo, la escultura... era muy técnica. Empezaba entonces el arte por ordenador pero estaba en un estadio muy primario. Además no dimos ninguna clase porque entró un virus en los ordenadores y no consiguieron repararlos. En mi opinión la en señanza del arte debe estar orientada de manera diferente, debe ser mucho más práctica. Soy profesor asociado en Hisk (Instituto Superior de Bellas Artes de Gante), y allí se habla mucho con los alumnos y se comenta el trabajo que realizan, no olvidando que las obras tienen como destino salir al mercado y entablar un diálogo con el público. Para los estudiantes resulta muy interesante, más que tratar con académicos, dialogar con artistas en activo y 'discutir' de verdad sobre las distintas corrientes. En general este planteamiento no suele asentar las bases de la enseñanza universitaria española y es un error. -¿Cuál considera el mejor modelo de enseñanza -El sistema de aprendizaje de los artistas en la antigüedad eran los talleres. Por ejemplo Leonardo da Vinci se formó en el taller de Verrochio. El artista se rodeaba de una serie de ayudantes que eran en realidad estudiantes que entraban directamente a trabajar y aprender al mismo tiempo con un maestro. En aquella época no se perdían en circunl oquios. Después de un tiempo de enseñanza, cuando salían del taller ya estaban perfectamente formados porque habían tenido la mejor enseñanza posible, que es la práctica. El aprender a través de talleres es la esencia de la tradición, las academias, escuelas y universidades vendrían tiempo después. -¿Qué aconseja a profesores Ficha Carrera y promoción: Bellas Artes, 1992. Un profesor: Jesús de Haro. Una comida: El jamón. Un rincón de Salamanca: Alguna de las puertas laterales de la Catedral. Una canción de aquellos tiempos: ¿World in my eyes" de Depeche Mode. M I y alumnos en la actualidad -Es necesario un punto de vista nuevo que provoque que los alumnos de Bellas Artes salgan de la facultad deseando ser artistas. Luego ellos una vez licenciados se dedicarán al arte de la manera que mejor crean o más les guste porque las salidas profesionales son muchas. No solo pueden vivir modelando esculturas o pintando cuadros también se puede ser gestor cul tural, crítico... Es fundamental que en las aulas se les de fuerza y se les impregne de la pasión por el mundo artístico. -¿Con qué se queda de su paso por la facultad -Sin duda la relación con mi grupo de amigos. Compartimos mucho tiempo juntos, tuvimos incontables horas de charlas y discusiones. De hecho, al terminar la facultad con ese mismo grupo de amigos alquilé una casa antigua muy grande para seguir trabajando. Estuvimos unos años y luego llegó un momento en el que ya cada uno se fue por un camino diferente, pero continuamos a día de hoy manteniendo el contacto. En mi caso yo opté por coger un estudio para mí solo. -¿Qué peso debe tener la carrera de Bellas Artes en una Universidad con tanta historia como la de Salamanca! -Debería tener un peso enorme. La facultad debería ser una cantera de artistas brutal y no sé CENTENARIO / EX ALUMNOS ILUSTRES hasta qué punto hoy en día lo es. Salamanca tiene una cuenta pendiente importante con el arte contemporáneo. Prácticamente está únicamente la oferta cultural del DA2 y debería potenciarse más. El año 2002, en que se celebró la capitalidad cultural, fue muy importante pero lamento que no haya habido una continuidad de proyectos. Hacía pocos años se había inaugurado el Museo Guggenheim de Bilbao y parecía que algo se movía en torno al arte contemporáneo pero no ha sido así. En países como Inglaterra está visto desde un punto de vista muy diferente. Se le da una importancia que aquí no tiene. Eso es lo que echo de menos no solo en Salamanca, en toda España. La tendencia es generalizada en nuestro país. -¿Hubiera preferido que su facultad estuviera en otra ubicación ¿En el centro o en el campus Miguel de Unamuno -El lugar en el que esté situada no importa. Su ubicación no influye en nada. No tiene nada que ver con su relevancia dentro de la propia Universidad pero tengo que reconocer que siempre me chocó que compartiéramos edificio con psicología. Para mí lo realmente importante es el diálogo que se establezca sobre el arte, que las aulas estén próximas a Derecho o Físicas no influye. Las facultades, aunque estén en un mismo campus, no tienen una relación unas con otras, excepto aquellas que compartan materias comunes. -¿Qué imagen se tiene del Estudio salmantino en el extranjero -Salamanca es bastante conocida en el extranjero. Cuando me preguntan de dónde soy y contesto que de Salamanca me destacan siempre su monumentalidad. Me he encontrado en otros países con mucha gente que ha estado en la ciudad atraídos por su riqueza patrimonial y por supuesto, por la fama de la Universidad pero no, y es una lástima, por la apuesta por el arte contemporáneo. Salamanca tiene una historia maravillosa y soy el primero que siempre que puedo, me voy a la Catedral a visitarla como si fuera un museo. Soy un gran paseante y me cuesta elegir un rincón de Salamanca ya que disfruto mucho viendo arte clásico, pero una cosa no quita la otra. Lo antiguo y lo contemporáneo no están reñidos. Hay un ¿Es fundamental que en las aulas se les de fuerza y se les impregne de la pasión por el mundo artístico" diálogo directo entre ambos. -¿Cómo debería ser ese diálogo en la ciudad -Hay que crear una idea fuerte, una infraestructura de arte hecha hoy en día que conviva con lo antiguo y perviva de cara al futuro. Se tienen que seguir creando una serie de espacios nuevos y de obra novedosa que permanezca, porque si no se produce un estancamiento total. No se puede vivir solo mirando al pasado. Es como si a los constructores de la Catedral nueva les hubieran dicho que no hacía falta edificar otra porque estaba la vieja que era muy bonita. No se puede caer en la Enrique Marty, de pie, con un grupo de amigos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca. t tentación de, al ver en la ciudad unos magníficos edificios, no promover construcciones nuevas. El contar con grandes monumentos no debe impedir apostar por el arte contemporáneo y esta idea debe cuajar en las instituciones de la ciudad. -En el caso concreto de la Universidad, ¿qué debe hacer para mantenerse otros ocho siglos -Habrá que ver si todas las universidades que hay en España perduran los próximos ocho siglos. Depende de la evolución de los planes de estudio, la implicación del profesorado¿ En el campo de las Bellas Artes hace falta una seria reestructuración, un planteamiento más orgánico, más vivo, menos monolítico. Es necesario conformar un sistema que promueva realmente la creación y no la decep ción. La Universidad nunca puede ser una fábrica de decepciones. Hay que dar el valor que se merece al arte contemporáneo y no defenestrarlo y calificarlo como una patraña como a ¿Hay que dar el valor que se merece al arte contemporáneo y no calificarlo como una patraña" veces he escuchado. Es como si a un estudiante de Medicina le dicen que la neurociencia es una tontería y no merece la pena estudiarla. Todas las épocas tienen su valor y hay que conservarlo. -¿Un verano de vacaciones o trabajo -Estoy trabajando en una película de animación y no faltan las exposiciones. Este mes participo en la exposición colectiva 'Trazos de la Palabra. Viñetas de Revista de Occidente' que acoge el Museo de Bellas Artes de Asturias en colaboración con la Fundación Ortega y GassetGregorio Marañón y la propia pinacoteca. Esta muestra presenta distintos trabajos relacionados con las diferentes etapas de la conocida publicación. Después a mediados de septiembre se inaugurará en el museo Mesdag de la Haya, una filial del museo Van Gogh, otra exposición colectiva en la que participo. Es lo más inmediato que tengo. No faltan los proyectos.