EX ALUMNOS DISTINGUIDOS DE LA UNIVERSIDAD. ALBERTO RUIZ DE LARRAMENDI GARCÍA, EX DIRECTOR-CONSERVADOR DEL PARQUE NACIONAL DE DOÑANA: "LOS ALUMNOS ESTÁBAMOS INDEFENSOS ANTE POSIBLES INJUSTICIAS DE UN PROFESOR"

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EX ALUMNOS DISTINGUIDOS DE LA UNIVERSIDAD Alberto Rui z de Larramendi Ga rcía. Ex director-conservador del Parque Nacional de Doñana ¿Los alumnos estábamos indefensos ante posibles injusticias de un profesor" Dice que en los 70 los estudiantes eran ¿ajenos" a los órganos de gobierno de la Universidad y agradece la incorporación de una ¿nueva hornada de jóvenes profesores que trajeron aire fresco y nuevas sensibilidades". El biólogo asegura que España está en una zona ¿donde el cambio climático puede tener consecuencias más severas". BERTA BAZ | MADRID ALBERTO Ruiz de Larramendi (Vitoria, 1956) eligió la Universidad de Salamanca para estudiar la carrera de Biología, y tras licenciarse trabajó para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Biológica de Ojogüareña en Burgos, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales y en la Estación Biogeológica del Ventorrillo en Madrid. Especializado en biología de la conservación, en el año 1988 entró a formar parte del equipo de conservación del Parque Nacional de Doñana, ocupando el cargo de director-conservador de esta importante reserva entre los años 1995 y 2007. En la actualidad es responsable de los Espacios Naturales Protegidos en la Delegación Territorial de Huelva. -¿Estudiar biología era su vocación -Al terminar el bachillerato, mis gustos eran del todo dispares: sentía una fuerte atracción por la historia y por la biología, esta segunda muy influenciada por el ambiente naturalista que siempre se respiró en mi casa. Mi madre consideró que con historia era muy difícil vivir, por lo que la balanza se decantó hacia la biología, como si éste fuera, entonces y ahora, un campo fácil donde desenvolverse profesionalmente. Afortunadamente he podido desarrollar mi carrera profesional como biólogo. Y, con el tiempo, he culminado también mis estudios de geografía e historia. -¿Cómo calificaría la experiencia universitaria -Mi primera juventud transcurrió en Vitoria, ciudad más bien pacata en aquel entonces, por lo que Salamanca literalmente me deslumbró. Al aprendizaje en gramática parda, que se supone forzoso para cualquier estudiante salmantino, siguió una gran in quietud cultural. La época, en plena Transición, trasladó a la mayor parte de los universitarios la conciencia de la necesidad de adquirir una formación humanística integral. No se trataba tan sólo de saber química, biología o derecho penal, los estudiantes sentíamos la obligación moral de desenvolvernos en música, literatura, cine, filosofía y unas cuantas materias más. Y yo no fui una excepción, compartí plenamente aquellas inquietudes -¿Prefería las clases teóricas o los trabajos en el laboratorio -Aunque mi respuesta parezca ¿La Universidad bullía por la actividad de grupos políticos. Las asambleas estaban al orden del día" paradójica para un biólogo de campo, prefería las clases teóricas por dos motivos. El primero y principal, los trabajos de laboratorio eran muy lentos y premiosos, por lo que me aburría durante la mayor parte del tiempo. Y, en segundo, las prácticas tenían lugar casi siempre a primera hora de la tarde, horario que nunca ha sido mi fuerte para el trabajo. -¿Alguna anécdota con los compañeros de aula -Mi entrada a la Universidad se produjo en el año 1974, y es bien sabido que el tiempo político fue muy agitado a partir de la muerte de Franco. La Universidad bullía por la actividad de diferentes grupos políticos que componían un marasmo muy pintoresco de siglas y tendencias políticas. Las asambleas estaban a la orden del día, como contrapoder estudiantil ante unas estructuras anquilosadas. Pues bien, en una de aquellas asambleas salvajes se me calentó la boca y tuve una intervención un tanto exaltada. Apenas acabé de hablar, escuché detrás mío a tres compañeros comentar: ¿este es de los pagados por el oro de Moscú". Ni tan siquiera me sentó mal el chascarrillo. Me causó tanta risa que salí del aula con lágrimas en los ojos. Si mis padres, a los que yo saqueaba mensualmente con el elevado coste de mi estancia en Salamanca, hubieran podido tirar del dichoso oro, ¡qué felices se hubieran sentido!. -Al ser de fuera, ¿le costó adaptarse a la ciudad ¿Dónde fijó su residencia -Mi adaptación a Salamanca duró veinticuatro horas escasas. Primero estuve en una pensión en la calle Fray Luis de Granada, en la que oficiaba de patrona la señora Mariana, célebre por sus arroces con aceitunas. Después me trasladé a otra casa en la avenida de Villamayor, decorada con banderas de la Unión y donde se comían las mejores croquetas de la ciudad. Finalmente, al comenzar tercero, montamos entre cuatro compañeros un piso de estudiantes que, tras un breve comienzo en la avenida de Portugal, acabó en la calle Mozárbez, en las inmediaciones de la actual estación de autobuses. Debo añadir con mucho orgullo que los compañeros de aquel piso, así como las vecinetas del piso de al lado, fueron años después los primeros compañeros de trabajo y se convirtieron desde entonces en amigos de por vida. -¿Fue buen estudiante -Yo no diría tanto. Hice la ca- nuestro destino natural era el parrera en seis años (biología tenía ro o la enseñanza en algún colecinco cursos, a diferencia del gra- gio. Allá por 1977, aprovechando do actual que la ha rebajado a cua- el 'calor' de la Transición, hicitro), con un expediente medianejo mos un encierro contra él en la que no era para tirar cohetes. Universidad de un mes de duraCentrarse plenamente en los estu- ción. Aquello acabó y el viejo catedios no era fácil en aquella Sala- drático se tomó venganza, suspenmanca revuelta, que añadía tur- diéndonos de modo reiterado a un bulencias de todo tipo a la sangre grupo de estudiantes a los que tecaliente de la gente nueva que nía bien localizados, hasta el punquería comerse a bocados la vida, to que fuimos una veintena los y todo lo que ésta era capaz de que tuvimos que sacar esa asigna- ofrecer. -Cinco años estudiando en Salamanca pero se licenció en Oviedo... -Hice la totalidad de la carrera en Salamanca con la excepción de una última asignatura, la botánica de segundo curso. El catedrático, amparado en la libertad de i cátedra, masa] cró generaciones de biólogos en el convencimiento de que tura en otra Universidad, concretamente en Oviedo. De este modo, aunque hicimos la totalidad de la carrera en Salamanca, nuestro título es ovetense. la a ce ' à. -¿Se sintió usted indefenso como alumno -Los alumnos estábamos entonces completamente indefensos y éramos ajenos a cualquier órgano de gobierno de la Universidad. Los tiempos comenzaron a cambiar a finales de la década de los setenta en buena medida por la incorporación de una nueva hornada de jóvenes profesores que trajeron aire fresco y nuevas sensibilidades, más acordes con el concepto original de la universidad como comunidad de maestros y estudian- Ficha Carrera y promoción: Biología, 1979. Un profesor: Fernando Galán, catedrático de genética y humanista. Una comida: Habas a la salmantina, plato humilde y delicioso que identifico con la festividad de San Prudencio. Un rincón de la ciudad: La iglesia circular de San Marcos. Una canción de aquellos tiempos: 'A cántaros', de Pablo Guerrero. EX ALUMNOS DISTINGUIDOS DE LA UNIVERSIDAD tes. Afortunadamente, la cátedra de botánica -como la de zoología, fisiología, microbiología y tantas otrasno fue una excepción y en aquellos tiempos se incorporaron un puñado de excelentes PNN's (profesores no numerarios) que con el tiempo introdujeron diferentes líneas de enseñanza y nuevos modelos de gobernanza. -Los estudios de Biología abarcan múltiples especialidades. ¿Considera que se deberían fragmentar en varias carreras -Comparto la opinión sobre la gran disparidad de los estudios de biología, lo que me lleva a valorar positivamente fragmentar su actual cuerpo de doctrina. Veo una gran diferencia entre las antiguas ciencias naturales, esto es, zoología, botánica, ecología, genética... y la biología fundamental, más centrada en bioquímica, fisiología y microbiología. Pensando en la salida profesional de la carrera, ambas opciones me parecen igualmente separadas, lo que hace decantarme por la fragmentación. Este enfoque se ve reforzado por la actual estructura de estudios de grado más máster, que tolera una base menos ancha de estudios comunes e impulsa una mayor especialización desde el primer día. -50 aniversario de Doñana como parque nacional. ¿Cuál es el elemento clave para su preservación -Sin duda, el agua. Es un enclave extraordinariamente valioso bajo el punto de vista natural, con unos ecosistemas originales bien conservados y una profusión notable de flora y fauna. Fue creada como parque nacional el 16 de octubre de 1969, y me gusta pensar que tan destacada fecha tuvo que ver con la sacudida que supuso para Europa y el conservacionismo mundial el mayo francés precedente. Para entender la peculiaridad de Doñana no hay más que coger un mapa de carreteras y observar su ubicación. La mayor parte de nuestros parques nacionales se sitúan en zonas de alta montaña, en parajes alejados de núcleos importantes de población o en sistemas insulares, lo que les ofrece una notable protección. Por el contrario, en un radio de ochenta kilómetros en torno a Doñana se dan cita más de dos millones de personas, sobre una de las zonas con más vitalidad económica de la península. -¿Qué factores dañan más los parques nacionales españoles -No es fácil contestar, ya que las circunstancias de cada parque son muy diferentes. Y me resisto a citar la presión de visitantes como denominador común, ya que los parques nacionales están creados justamente para el disfrute de la población. Corresponde a los equipos que gestionan estos espacios hacer compatible esa vocación pública con la conservación de los valores que justificaron la declaración del parque, incluyendo en éstos la soledad, la tranquilidad y la posibilidad de mantener un encuentro intimista con la naturaleza. -¿Qué más zonas del país deberían estar en su opinión protegidas ¿Alguna de la provincia de Salamanca -Hace ya unos años, Parques Nacionales editó un libro sobre los espacios españoles que ostentan valores suficientes para poder ser declarados. La publicación se basó en rigurosos inventarios y en la aplicación de los criterios que definen un parque nacional, tanto a nivel nacional como internacional. Por otra parte, la Ley de Parques Nacionales de 2014 incluye un anexo donde se reflejan los sistemas naturales terrestres y marítimos españoles que deben estar representados dentro de la Red de Parques Nacionales. Ahora bien, este anexo no tiene un reflejo cartográfico o una relación de lugares asociados. Aclaradas las reglas de juego, mi gusto personal echa en falta la declaración como parques nacionales de, al menos, el Macizo de Gredos; las Bárdenas Reales navarras; el Sistema Ibérico; y los desiertos almerienses de Tabernas y Sorbas, que podría extenderse hasta el Cabo de Gata. En el caso de Salamanca, me parece de singular valor el cuadrante suroccidental de la provincia, esto es, la zona situada entre Fuenteguinaldo y la Sierra de Gata, espacio articulado por las primeras aguas del río Águeda. -¿Cómo está afectando el cambio climático -Creo que nos queda casi todo por ver en cuanto a los efectos del cambio climático, en buena medida porque no es fácil establecer una relación directa entre un determinado episodio -por ejemplo, un tsunami asiático o unas grandes inundaciones monzónicasy su correspondiente relato dentro de los parámetros de cambio climático. Los efectos más acusados se dejarán sentir a más largo plazo, a pesar de que las variaciones de temperatura ya están aquí. Obviamente esta es una reflexión teórica, que en ningún caso puede llevarnos a estar cruzados de brazos esperando la llegada de los desastres, particularmente en algunos lugares donde grandes concentraciones humanas se sitúan sobre zonas de riesgo contrastado. J&l/iJa 5 Arriba, el biólogo en las Ramblas de Barcelona, durante el viaje del paso del Ecuador. A la derecha, el que fuera director del Parque Nacional de Doñana con Tony Blair, ex primer ministro de Reino Unido, atravesando el Guadalquivir en 1998. Abajo, imagen del equipo de fútbol sala en el que jugaba Ruiz de Larramendi. -¿Le preocupa más el deshielo de los polos o la falta de lluvia -En España me preocupa grandemente el futuro régimen de precipitaciones y me resultan inquietantes las predicciones que hablan de una creciente desertificación del sureste y un descenso generalizado de las lluvias. España, por su ubicación geográfica, parece estar en uno de los escenarios donde el cambio climático puede tener consecuencias más severas, lo que debe ser motivo de reflexión científica y de una acción política previsora. -En su época universitaria, ¿cual era el mayor riesgo para la flora y fauna de este país -La cuestión conservacionista se centraba entonces en la defensa de la flora y la fauna, mejor cuanto más grande y más llamativa fueran. Y a la mayoría nos faltó perspicacia para detectar que los grandes cambios y pérdidas ecológicas se estaban produciendo en la urbanización masiva de nuestras costas; en el destrozo de los ríos para generar embalses por do- ¿En Salamanca me parece de singular valor la zona situada entre Fuenteguinaldo y la Sierra de Gata" quier; en las transformaciones del agro tradicional a otro de regadío y producciones intensivas; en el crecimiento desaforado de las ciudades; y en la fragmentación del territorio por grandes vías de comunicación. ¿Todo lo anterior suena al progreso que precisaba España en los setenta y ochenta Muy probablemente, pero se podían haber hecho las cosas bastante mejor desde un punto de vista ecológico y también social. Bueno, tampoco cabe suspirar en exceso por la leche derramada, cada modelo de desarrollo se ajusta al tiempo en que se desenvuelve. -Tras el paso de los años, ¿cómo valora la herencia de su estancia en Salamanca -Ser alumno de la Universidad de Salamanca deja impronta de por vida, debido tanto a la vivencia en la ciudad a lo largo de toda la carrera como a la rigurosidad de sus estudios y en consecuencia, el valor de lo aprendido. Personalmente sólo tengo agradecimiento hacia esta época, sin duda una de las más felices y provechosas de mi vida. Considero esta ciudad como mi segunda casa y me siento plenamente feliz deambulando por sus calles. Salamanca me ha aportado un gran número de amigos. Ya he citado a los compañeros de piso, pero también quiero destacar a compañeras que fueron mis hadas madrinas facilitándome apuntes, matriculándome en las fechas oportunas... y a los compañeros que me hicieron feliz dejándose ganar de manera repetida en interminables partidas de mus. Parafraseando al poeta, vosotros y mi canto sabéis bien a quién nombro tanto.

Posición: 
12
Medio: 
GACSA
Procedencia: 
CASTILLA-LEON
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36 000
Tirada: 
11 316
Difusión: 
9 177
Sector: 
INFORMACION GENERAL
Periodicidad: 
Diaria
Clasificación: 
Información General
Identificador Noticia: 
123 727 921.00
Titular: 
EX ALUMNOS DISTINGUIDOS DE LA UNIVERSIDAD. ALBERTO RUIZ DE LARRAMENDI GARCÍA, EX DIRECTOR-CONSERVADOR DEL PARQUE NACIONAL DE DOÑANA: "LOS ALUMNOS ESTÁBAMOS INDEFENSOS ANTE POSIBLES INJUSTICIAS DE UN PROFESOR"
Autor: 
BERTA BAZ | MADRID
Fecha: 
Domingo, 17 Febrero, 2019
Superficie: 
1 760.50
Página: 
16
Fotografía: 
1
Texto libre: 
EX ALUMNOS DISTINGUIDOS DE LA UNIVERSIDAD Alberto Rui z de Larramendi Ga rcía. Ex director-conservador del Parque Nacional de Doñana ¿Los alumnos estábamos indefensos ante posibles injusticias de un profesor" Dice que en los 70 los estudiantes eran ¿ajenos" a los órganos de gobierno de la Universidad y agradece la incorporación de una ¿nueva hornada de jóvenes profesores que trajeron aire fresco y nuevas sensibilidades". El biólogo asegura que España está en una zona ¿donde el cambio climático puede tener consecuencias más severas". BERTA BAZ | MADRID ALBERTO Ruiz de Larramendi (Vitoria, 1956) eligió la Universidad de Salamanca para estudiar la carrera de Biología, y tras licenciarse trabajó para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Biológica de Ojogüareña en Burgos, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales y en la Estación Biogeológica del Ventorrillo en Madrid. Especializado en biología de la conservación, en el año 1988 entró a formar parte del equipo de conservación del Parque Nacional de Doñana, ocupando el cargo de director-conservador de esta importante reserva entre los años 1995 y 2007. En la actualidad es responsable de los Espacios Naturales Protegidos en la Delegación Territorial de Huelva. -¿Estudiar biología era su vocación -Al terminar el bachillerato, mis gustos eran del todo dispares: sentía una fuerte atracción por la historia y por la biología, esta segunda muy influenciada por el ambiente naturalista que siempre se respiró en mi casa. Mi madre consideró que con historia era muy difícil vivir, por lo que la balanza se decantó hacia la biología, como si éste fuera, entonces y ahora, un campo fácil donde desenvolverse profesionalmente. Afortunadamente he podido desarrollar mi carrera profesional como biólogo. Y, con el tiempo, he culminado también mis estudios de geografía e historia. -¿Cómo calificaría la experiencia universitaria -Mi primera juventud transcurrió en Vitoria, ciudad más bien pacata en aquel entonces, por lo que Salamanca literalmente me deslumbró. Al aprendizaje en gramática parda, que se supone forzoso para cualquier estudiante salmantino, siguió una gran in quietud cultural. La época, en plena Transición, trasladó a la mayor parte de los universitarios la conciencia de la necesidad de adquirir una formación humanística integral. No se trataba tan sólo de saber química, biología o derecho penal, los estudiantes sentíamos la obligación moral de desenvolvernos en música, literatura, cine, filosofía y unas cuantas materias más. Y yo no fui una excepción, compartí plenamente aquellas inquietudes -¿Prefería las clases teóricas o los trabajos en el laboratorio -Aunque mi respuesta parezca ¿La Universidad bullía por la actividad de grupos políticos. Las asambleas estaban al orden del día" paradójica para un biólogo de campo, prefería las clases teóricas por dos motivos. El primero y principal, los trabajos de laboratorio eran muy lentos y premiosos, por lo que me aburría durante la mayor parte del tiempo. Y, en segundo, las prácticas tenían lugar casi siempre a primera hora de la tarde, horario que nunca ha sido mi fuerte para el trabajo. -¿Alguna anécdota con los compañeros de aula -Mi entrada a la Universidad se produjo en el año 1974, y es bien sabido que el tiempo político fue muy agitado a partir de la muerte de Franco. La Universidad bullía por la actividad de diferentes grupos políticos que componían un marasmo muy pintoresco de siglas y tendencias políticas. Las asambleas estaban a la orden del día, como contrapoder estudiantil ante unas estructuras anquilosadas. Pues bien, en una de aquellas asambleas salvajes se me calentó la boca y tuve una intervención un tanto exaltada. Apenas acabé de hablar, escuché detrás mío a tres compañeros comentar: ¿este es de los pagados por el oro de Moscú". Ni tan siquiera me sentó mal el chascarrillo. Me causó tanta risa que salí del aula con lágrimas en los ojos. Si mis padres, a los que yo saqueaba mensualmente con el elevado coste de mi estancia en Salamanca, hubieran podido tirar del dichoso oro, ¡qué felices se hubieran sentido!. -Al ser de fuera, ¿le costó adaptarse a la ciudad ¿Dónde fijó su residencia -Mi adaptación a Salamanca duró veinticuatro horas escasas. Primero estuve en una pensión en la calle Fray Luis de Granada, en la que oficiaba de patrona la señora Mariana, célebre por sus arroces con aceitunas. Después me trasladé a otra casa en la avenida de Villamayor, decorada con banderas de la Unión y donde se comían las mejores croquetas de la ciudad. Finalmente, al comenzar tercero, montamos entre cuatro compañeros un piso de estudiantes que, tras un breve comienzo en la avenida de Portugal, acabó en la calle Mozárbez, en las inmediaciones de la actual estación de autobuses. Debo añadir con mucho orgullo que los compañeros de aquel piso, así como las vecinetas del piso de al lado, fueron años después los primeros compañeros de trabajo y se convirtieron desde entonces en amigos de por vida. -¿Fue buen estudiante -Yo no diría tanto. Hice la ca- nuestro destino natural era el parrera en seis años (biología tenía ro o la enseñanza en algún colecinco cursos, a diferencia del gra- gio. Allá por 1977, aprovechando do actual que la ha rebajado a cua- el 'calor' de la Transición, hicitro), con un expediente medianejo mos un encierro contra él en la que no era para tirar cohetes. Universidad de un mes de duraCentrarse plenamente en los estu- ción. Aquello acabó y el viejo catedios no era fácil en aquella Sala- drático se tomó venganza, suspenmanca revuelta, que añadía tur- diéndonos de modo reiterado a un bulencias de todo tipo a la sangre grupo de estudiantes a los que tecaliente de la gente nueva que nía bien localizados, hasta el punquería comerse a bocados la vida, to que fuimos una veintena los y todo lo que ésta era capaz de que tuvimos que sacar esa asigna- ofrecer. -Cinco años estudiando en Salamanca pero se licenció en Oviedo... -Hice la totalidad de la carrera en Salamanca con la excepción de una última asignatura, la botánica de segundo curso. El catedrático, amparado en la libertad de i cátedra, masa] cró generaciones de biólogos en el convencimiento de que tura en otra Universidad, concretamente en Oviedo. De este modo, aunque hicimos la totalidad de la carrera en Salamanca, nuestro título es ovetense. la a ce ' à. -¿Se sintió usted indefenso como alumno -Los alumnos estábamos entonces completamente indefensos y éramos ajenos a cualquier órgano de gobierno de la Universidad. Los tiempos comenzaron a cambiar a finales de la década de los setenta en buena medida por la incorporación de una nueva hornada de jóvenes profesores que trajeron aire fresco y nuevas sensibilidades, más acordes con el concepto original de la universidad como comunidad de maestros y estudian- Ficha Carrera y promoción: Biología, 1979. Un profesor: Fernando Galán, catedrático de genética y humanista. Una comida: Habas a la salmantina, plato humilde y delicioso que identifico con la festividad de San Prudencio. Un rincón de la ciudad: La iglesia circular de San Marcos. Una canción de aquellos tiempos: 'A cántaros', de Pablo Guerrero. EX ALUMNOS DISTINGUIDOS DE LA UNIVERSIDAD tes. Afortunadamente, la cátedra de botánica -como la de zoología, fisiología, microbiología y tantas otrasno fue una excepción y en aquellos tiempos se incorporaron un puñado de excelentes PNN's (profesores no numerarios) que con el tiempo introdujeron diferentes líneas de enseñanza y nuevos modelos de gobernanza. -Los estudios de Biología abarcan múltiples especialidades. ¿Considera que se deberían fragmentar en varias carreras -Comparto la opinión sobre la gran disparidad de los estudios de biología, lo que me lleva a valorar positivamente fragmentar su actual cuerpo de doctrina. Veo una gran diferencia entre las antiguas ciencias naturales, esto es, zoología, botánica, ecología, genética... y la biología fundamental, más centrada en bioquímica, fisiología y microbiología. Pensando en la salida profesional de la carrera, ambas opciones me parecen igualmente separadas, lo que hace decantarme por la fragmentación. Este enfoque se ve reforzado por la actual estructura de estudios de grado más máster, que tolera una base menos ancha de estudios comunes e impulsa una mayor especialización desde el primer día. -50 aniversario de Doñana como parque nacional. ¿Cuál es el elemento clave para su preservación -Sin duda, el agua. Es un enclave extraordinariamente valioso bajo el punto de vista natural, con unos ecosistemas originales bien conservados y una profusión notable de flora y fauna. Fue creada como parque nacional el 16 de octubre de 1969, y me gusta pensar que tan destacada fecha tuvo que ver con la sacudida que supuso para Europa y el conservacionismo mundial el mayo francés precedente. Para entender la peculiaridad de Doñana no hay más que coger un mapa de carreteras y observar su ubicación. La mayor parte de nuestros parques nacionales se sitúan en zonas de alta montaña, en parajes alejados de núcleos importantes de población o en sistemas insulares, lo que les ofrece una notable protección. Por el contrario, en un radio de ochenta kilómetros en torno a Doñana se dan cita más de dos millones de personas, sobre una de las zonas con más vitalidad económica de la península. -¿Qué factores dañan más los parques nacionales españoles -No es fácil contestar, ya que las circunstancias de cada parque son muy diferentes. Y me resisto a citar la presión de visitantes como denominador común, ya que los parques nacionales están creados justamente para el disfrute de la población. Corresponde a los equipos que gestionan estos espacios hacer compatible esa vocación pública con la conservación de los valores que justificaron la declaración del parque, incluyendo en éstos la soledad, la tranquilidad y la posibilidad de mantener un encuentro intimista con la naturaleza. -¿Qué más zonas del país deberían estar en su opinión protegidas ¿Alguna de la provincia de Salamanca -Hace ya unos años, Parques Nacionales editó un libro sobre los espacios españoles que ostentan valores suficientes para poder ser declarados. La publicación se basó en rigurosos inventarios y en la aplicación de los criterios que definen un parque nacional, tanto a nivel nacional como internacional. Por otra parte, la Ley de Parques Nacionales de 2014 incluye un anexo donde se reflejan los sistemas naturales terrestres y marítimos españoles que deben estar representados dentro de la Red de Parques Nacionales. Ahora bien, este anexo no tiene un reflejo cartográfico o una relación de lugares asociados. Aclaradas las reglas de juego, mi gusto personal echa en falta la declaración como parques nacionales de, al menos, el Macizo de Gredos; las Bárdenas Reales navarras; el Sistema Ibérico; y los desiertos almerienses de Tabernas y Sorbas, que podría extenderse hasta el Cabo de Gata. En el caso de Salamanca, me parece de singular valor el cuadrante suroccidental de la provincia, esto es, la zona situada entre Fuenteguinaldo y la Sierra de Gata, espacio articulado por las primeras aguas del río Águeda. -¿Cómo está afectando el cambio climático -Creo que nos queda casi todo por ver en cuanto a los efectos del cambio climático, en buena medida porque no es fácil establecer una relación directa entre un determinado episodio -por ejemplo, un tsunami asiático o unas grandes inundaciones monzónicasy su correspondiente relato dentro de los parámetros de cambio climático. Los efectos más acusados se dejarán sentir a más largo plazo, a pesar de que las variaciones de temperatura ya están aquí. Obviamente esta es una reflexión teórica, que en ningún caso puede llevarnos a estar cruzados de brazos esperando la llegada de los desastres, particularmente en algunos lugares donde grandes concentraciones humanas se sitúan sobre zonas de riesgo contrastado. J&l/iJa 5 Arriba, el biólogo en las Ramblas de Barcelona, durante el viaje del paso del Ecuador. A la derecha, el que fuera director del Parque Nacional de Doñana con Tony Blair, ex primer ministro de Reino Unido, atravesando el Guadalquivir en 1998. Abajo, imagen del equipo de fútbol sala en el que jugaba Ruiz de Larramendi. -¿Le preocupa más el deshielo de los polos o la falta de lluvia -En España me preocupa grandemente el futuro régimen de precipitaciones y me resultan inquietantes las predicciones que hablan de una creciente desertificación del sureste y un descenso generalizado de las lluvias. España, por su ubicación geográfica, parece estar en uno de los escenarios donde el cambio climático puede tener consecuencias más severas, lo que debe ser motivo de reflexión científica y de una acción política previsora. -En su época universitaria, ¿cual era el mayor riesgo para la flora y fauna de este país -La cuestión conservacionista se centraba entonces en la defensa de la flora y la fauna, mejor cuanto más grande y más llamativa fueran. Y a la mayoría nos faltó perspicacia para detectar que los grandes cambios y pérdidas ecológicas se estaban produciendo en la urbanización masiva de nuestras costas; en el destrozo de los ríos para generar embalses por do- ¿En Salamanca me parece de singular valor la zona situada entre Fuenteguinaldo y la Sierra de Gata" quier; en las transformaciones del agro tradicional a otro de regadío y producciones intensivas; en el crecimiento desaforado de las ciudades; y en la fragmentación del territorio por grandes vías de comunicación. ¿Todo lo anterior suena al progreso que precisaba España en los setenta y ochenta Muy probablemente, pero se podían haber hecho las cosas bastante mejor desde un punto de vista ecológico y también social. Bueno, tampoco cabe suspirar en exceso por la leche derramada, cada modelo de desarrollo se ajusta al tiempo en que se desenvuelve. -Tras el paso de los años, ¿cómo valora la herencia de su estancia en Salamanca -Ser alumno de la Universidad de Salamanca deja impronta de por vida, debido tanto a la vivencia en la ciudad a lo largo de toda la carrera como a la rigurosidad de sus estudios y en consecuencia, el valor de lo aprendido. Personalmente sólo tengo agradecimiento hacia esta época, sin duda una de las más felices y provechosas de mi vida. Considero esta ciudad como mi segunda casa y me siento plenamente feliz deambulando por sus calles. Salamanca me ha aportado un gran número de amigos. Ya he citado a los compañeros de piso, pero también quiero destacar a compañeras que fueron mis hadas madrinas facilitándome apuntes, matriculándome en las fechas oportunas... y a los compañeros que me hicieron feliz dejándose ganar de manera repetida en interminables partidas de mus. Parafraseando al poeta, vosotros y mi canto sabéis bien a quién nombro tanto.
Número de Páginas: 
2
Tipo de Impresión: 
Blanco y Negro
Archivo PDF: 
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Identificador Tema: 
93 644
Tema: 
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA