Un novedoso análisis de heces avanza el riesgo vascular de las personas El estudio involucra a la Unidad de Investigación de La Alamedilla, el CIC y centros de Portugal, que dibujarán el perfil genético de las bacterias del intestino de 400 personas DECLARACIONES JAVIER HERNÁNDEZ | SALAMANCA La Unidad de Investigación de La Alamedilla ha puesto en marcha un estudio para encontrar la relación que existe entre la microbiota intestinal y el riesgo de enfermedades vasculares. Un novedoso análisis de las heces fecales aspira a dilucidar hasta qué punto las enfermedades vasculares son fruto directo de la alimentación que se sigue o si están más influidas por la predisposición genética de cada individuo. El trabajo estará liderado por la portuguesa Rita Salvado, que elabora su tesis doctoral junto al doctor Luis García Ortiz y va a reclutar a cerca de 400 personas entre Salamanca y Guimaraes. "Algunos pacientes ya están seleccionados de nuestras bases de datos, porque ya sabemos que tienen lesión vascular y queremos compararlos con los que no tienen. Ahora buscamos a gente que no tenga problemas vascula El CIC se ha ofrecido para poner en marcha una nueva técnica genética que desgrana el perfil de la flora intestinal res para hacer esa comparación", informa García Ortiz. El proceso de análisis de la microbiota presente en las muestras de excrementos ya se ha iniciado, confirma Ortiz: "Se analizarán los genes de todas esas bacterias que hay en el intestino y se hará un perfil de colonización del intestino: si hay más bacteria de un tipo que de otro", resume Luis García, que desvela que el "Centro de Investigación del Cáncer se ha ofrecido para montar una técnica genética nueva, que no existía y que será compleja de interpretar". "Estábamos llamando a puertas para ver quién podía hacer ese análisis y el doctor Jesús María Hernández Rivas propuso montar esa nueva técnica en el Centro del Cáncer". Desde la Unidad de Investigación de La Alamedilla se someterá a los sujetos que se presten al estudio a diversas pruebas de envejecimiento arterial, velocidad del pulso, fondo de ojo y composición corporal. Precisamente esta última prueba se realiza con una máquina adquirida recientemente y que dice cuánta proteína tiene un individuo, cuánta grasa, cuántos hidratos, líquidos, etc. Toda una batería de datos genéticos y corporales para explicar mejor la relación con las enfermedades vasculares. Rita Salvado INVESTIGADORA PRINCIPAL "A través de la microbiota podremos saber a quién le va bien un tipo de alimento y a quién no le favorece" La portuguesa Rita Salvado se muestra esperanzada en que el estudio sobre el que se basará su tesis doctoral sirva "para hacer un diagnóstico precoz de pacientes con riesgo vascular a través del análisis de su microbiota" "Podemos analizar la flora intestinal de cada individuo, que es muy personal, y a partir de ahí podemos pensar qué tipo de alimentos le hacen bien a una persona y a otras no, porque cada uno reacciona de una forma diferente a la comida", comenta sobre una segunda fase del estudio. "Para intervenir escogeremos un alimento concreto que aún no hemos decidido y veremos qué influencia tienen en la microbiota de cada persona y en su salud vascular. Sabemos que los hábitos alimentarios influyen en la salud vascular, pero también el tipo de bacterias que hay en el intestino y que afectan a varios órganos". Luis García Ortiz, junto a la máquina con la que describen la composición corporal de cada persona. LOS DETALLES El trabajo ya se ha puesto en marcha buscando a voluntarios, pero no se tendrán las primeras conclusiones hasta finales de año o comienzos de 2020 Reclutando a cerca de 400 voluntarios en La Alamedilla. Los monitores que hay distribuidos en el centro de salud de La Alamedilla y Garrido Sur ofrecen información detallada sobre el estudio. Los voluntarios que estén interesados en participar pueden escribir al mail alamedilla.investigacion@gmail.com o llamando al teléfono 923231859. Parte de esos 400 voluntarios saldrán de las bases de datos del grupo de investigación de La Alamedilla, que ya conoce a pacientes con enfermedades vasculares, y a los que ofrecerá sumarse a este estudio. Una simple muestra de heces para iniciar el trabajo. En La Alamedilla -paralelamente en otros centros de Portugal- se entregará a los voluntarios un dispositivo para recoger una muestra de heces fecales. "Las almacenamos aquí, y una vez al mes las llevamos al Centro de Investigación del Cáncer para que las analicen y obtengan el perfil de las bacterias de cada persona", comenta Luis García Ortiz. ¿Y si el mejor medicamento es el jamón de bellota La segunda fase del estudio intentará modificar la microbiota con un alimento J.H.D. | SALAMANCA L A segunda fase de este proyecto se marcará el reto de influir en la microbiota: modificar la flora intestinal. ¿Cómo Con un alimento en concreto. La Unida de La Alamedilla ya ha realizado interesantes estudios para analizar cómo afecta el consumo de chocolate con un 99% de cacao. La idea que tiene en mente Luis García Ortiz es, si cabe, más sabrosa: el jamón de bellota. "Le hemos solicitado a la Junta un estudio en el que usaríamos el jamón de bellota", reconoce, y que aspira a confirmar las bondades de consumir regularmente este alimento. "Con el vino tinto, por ejemplo, se ha comprobado que puede modificar la flora intestinal en sentido beneficioso. Estamos dándole vueltas a qué alimento utilizar aquí", confirma. "Lo que sabemos es que unas bacterias están presentes en el intestino, o no están, en función de los hábitos alimenticios, por eso se puede intentar modificar". También hay constancia de la influencia de determinados fármacos -"Prácticamente todos", precisa Rita Salvado- en la flora intestinal, motivo por el que "cuando alguna de las personas que participa en el estudio está medicándose por alguna razón, le tenemos que hacer reposar un mes antes de la recogida de las heces fecales".