Gutiérrez Aragón lamenta la «pérdida de rigor en la puesta en escena» en el cine :: REDACCIÓN / WORD SALAMANCA. El exdirector de cine Manuel Gutiérrez Aragón reconoció ayer en Salamanca que, aunque en el cine actual no se ha restado calidad, sí ha perdido en «rigor en la puesta en escena», y ha mostrado su alegría por el papel que juegan «los guionistas, que es más importante». En declaraciones a los medios de comunicación antes de impartir la conferencia inaugural del V Congreso Internacional de Historia, Arte y Literatura en el cine en español y portugués en la Universidad de Salamanca, Gutiérrez Aragón también destacó el auge del rodaje de series televisivas, aunque negó que reste protagonismo al cine. En su opinión, «nunca se ha vivido la ficción, como son las series, como ahora», ni en la época «de los griegos, del renacimiento o del siglo XIX», ya que es la sociedad la que en la calle «habla de las series», definiéndolas como «un fenómeno nuevo». M. Gutiérrez Aragón El director de películas como 'Todos estamos invitados', 'El Quijote', 'Demonios en el jardín' o 'La mitad del cielo' explic¿¿o que en el mundo cinematográfico actual «manda la palabra», donde «mandan los guionistas sobre los directores». «Como yo fui guionista antes que fraile, me alegro en nombre de los guionistas. Antes eran los últimos monos y ahora los directores cambian mientras que los guionistas continúan», agregó. Aunque reconoció que en el cine actual «la calidad no se ha perdido», señaló que lo «se ha perdido es rigor en la puesta en escena». Respecto a la situación del cine español, Manuel Gutiérrez Aragón afirmó que «se mantiene», aunque advirtió de de que «en España surge la gripe cuando se acatarra el cine norteamericano». Pese a ello, señaló que «se siguen haciendo películas, porque ahora es más fácil», ya que se pueden hacer películas «con un móvil y subirlas a Internet» y, aunque no analizó esta evolución, señaló que «ha cambiado todo» «Aquella cosa reverencial de ir al cine y seguir a un director concreto ha cambiado. Ha cambiado no sé si para mejor o para peor, pero ha cambiado». Aunque estos cambios sí están afectando a las salas de proyección, Gutiérrez Aragón afirmó que en unos años ir al cine a una sala «será como cuando se va a la ópera» y que, «aunque no desaparecerán, dejarán de ser de consumo diario o semanal».