UNIVERSIDAD DE BURGOS | NUEVO CURSO Las novatadas de la UBU se cierran sin quejas ni denuncias a la Policía La institución dice que han durado menos y que seguirá con la concienciación Los alumnos se concentraron en las traseras del colegio Niño Jesús. / PATRICIA B.G.R.-F.L.D. / BURGOS Las novatadas están en el punto de mira cada inicio del curso. Se desarrollaron durante la primera semana de clases, que comenzaron el pasado día 9, y transcurridos ya doce días la Defensora Universitaria de la UBU no ha recibido queja alguna sobre estas cuestionadas prácticas, al igual que tampoco se han presentado denuncias por comportamientos constitutivos de delito en la Policía Nacional. Los llamados ritos iniciáticos volvieron a celebrarse fuera del campus, algo que ya ocurrió el año pasado cuando la institución académica valló determinados espacios y amenazó con sanciones a quienes los protagonizaran. «Están prohibidas y había que poner mesura y sentido común», señala Julia Arcos, Defensora Universitaria, recordando la situación que se vivió en 2017 cuando el patio de la Facultad de Económicas se convirtió en un macrobotellón. Por su parte, la vicerrectora de Estudiantes, Verónica Calderón, destaca el apoyo recibido por parte de la Subdelegación del Gobierno y de la Policía Local, que reforzaron su vigilancia en las traseras del colegio Niño Jesús donde se concentraron los estudiantes. Además, considera que en esta ocasión la duración de las mismas ha sido menor y que el efecto de las campañas de concienciación es «lento pero poco a poco va calando entre los alumnos», por lo que su valoración al respecto es «positiva». En esa misma línea seguirá insistiendo la institución académica, que este año ha lanzado el mensaje contra las novatadas de manera conjunta con las universidades públicas de León, Salamanca y Valladolid. «Ha tenido una mayor repercusión y eso es un primer paso», explica, al tiempo que avanza una próxima reunión con la junta directiva del Consejo de Alumnos (Caubu) que saldrá de las elecciones de octubre. Así, agrega que se retomarán las conversaciones para estudiar alternativas a estas prácticas y «escuchar sus propuestas». Al margen de la valoración de la UBU, fuentes policiales aseguran que «ha sido un año tranquilo» en el que agentes y estudiantes conversaron para garantizar el respeto entre novatos y veteranos. Bien es cierto que se incautaron de numerosa bebida y que el último día (la madrugada del jueves al viernes) el macrobotellón que se celebró en el casco histórico despertó las críticas de los vecinos.