Una spin-off de la Universidad de Salamanca mejora los estudios de impacto ambiental

Inicio / Divulgación Científica / Una spin-off de la Universidad de Salamanca mejora los estudios de impacto am...
19/12/2012
Autores: 
Agencia de Noticias DiCYT
Contenido: 

El Grupo EGDM es una consultoría que aborda todo tipo de necesidades relacionadas con el medio ambiente, incluyendo la formación en esta materia

José Pichel Andrés/DICYT El Grupo de Estudio y Gestión de Desarrollo Medioambiental o Grupo EGDM es una spin-off de la Universidad de Salamanca que se ubica en la incubadora de empresas del Parque Científico y que está logrando mejorar los estudios de impacto ambiental, que son necesarios antes de iniciar todo tipo de obras. Una nueva metodología basada en la formación medioambiental de los jóvenes emprendedores que la han puesto en marcha da como resultado un trabajo de mayor calidad en un plazo de tiempo más breve de lo habitual.

“Los estudios de impacto ambiental son informes técnicos que han de presentarse antes de que se ejecute un proyecto en una determinada zona, evaluando los impactos que la implantación y la actividad de ese proyecto tendrían, así como las posibles medidas preventivas y correctoras”, explican a DiCYT los tres biólogos que forman el Grupo EGDM.

Andrés Adame, Arturo Baile y Nacho Crespo intentan aprovechar la actual coyuntura económica, ya que la caída de la actividad en el sector de la construcción ha hecho que muchas grandes empresas ya no se dediquen a elaborar los estudios de impacto ambiental. Además, la mayoría de estos trabajos están ejecutados desde el punto de vista de la ingeniería y presentan deficiencias por “falta de detalle en la parte ambiental”, aseguran.

Analizar de forma exhaustiva la fauna y la flora del lugar en el que se tiene que ejecutar una obra resulta tedioso para muchas empresas, que acaban subcontratando y alargando el proceso indefinidamente. Por el contrario, los integrantes del Grupo EGDM echan mano de su formación para realizar búsquedas bibliográficas, visitas a la zona en cuestión, muestreos y análisis complejos que diferencian su trabajo con respecto a los habituales, a la vez que acortan de forma extraordinaria la ejecución de un estudio que podría prolongarse durante meses a unas pocas semanas.

El respaldo de la Universidad y del Parque Científico resulta fundamental para su actividad, ya que la ubicación de la spin-off en la incubadora le permite acceder a un laboratorio de usos comunes para realizar los análisis de la forma más eficiente posible. Además, analizar los componentes o la posible contaminación de ciertas muestras de tierra y agua requiere equipos como los espectrómetros de masas de la institución académica.

En definitiva, la calidad y la rapidez con la que el Grupo EGDM presenta los estudios de impacto ambiental le están abriendo un hueco en el mercado y en poco más de un año la empresa ya se ha ocupado de proyectos importantes, como la prospección de una zona minera en Toledo.

Servicios de medio ambiente

Sin embargo, el negocio se define como una consultora de medio ambiente que abarca muchos más aspectos. Aunque los estudios de impacto ambiental para administraciones y empresas son los trabajos más conocidos, en realidad “nos dedicamos a gestionar todo tipo de necesidades relacionadas con el medio ambiente que puedan tener nuestros clientes”, indican.

El abanico es muy amplio: cartografías temáticas a través de Sistemas de Información Geográfica (SIG), inventarios ambientales, informes de sostenibilidad ambiental, procedimientos administrativos como la Autorización Ambiental Integrada, diseño de itinerarios ambientales, planes de restauración ambiental, estudios paisajísticos, diseño de parques urbanos y zonas verdes e incluso elaboración de guías de naturaleza.

Educación ambiental

En este sentido, otra vía que está explotando el Grupo EGDM es la educación ambiental. Una experiencia reciente han sido unos talleres para estudiantes de 3º de ESO de La Rioja en los que se planteaban las ventajas y los inconvenientes de diferentes tipos de energía: la nuclear, la eólica y la biomasa. En este caso, desde una actitud crítica, se proponía a los propios alumnos descubrir los aspectos positivos y negativos de cada una.

En otros casos, la propuesta pasa por estudiar la fauna local de cada sitio, el reciclaje, la biodiversidad o el cambio climático o ponerse en manos de los profesores para ver qué necesidades o intereses podría cubrir EGDM en torno a la formación medioambiental. En esta rama, los grupos que pueden ser objeto de la formación pueden ser muy variados, desde los niños hasta personas mayores, pasando por la formación de monitores para actividades medioambientales.