En un trono con soportes aquiliformes dorados, con un gran cortinaje como fondo y rodeada de varios personajes de su Corte, entre ellos su hijo Vaballath Alenodoro y el general Zaba, la reina Zenobia portando el bastón de mando en su mano derecha dicta a un joven amanuense, posiblemente Nicómaco, su respuesta al emperador Aureliano rechazando la rendición.
A sus pies, semiarrodillado, más en actitud de despedirse que de presentarse "un militar que será indudablemente Aureliano...y que indica el fondo que está en la parte extrema derecha una serie de militares de infanteríade tipo oriental, que formarán parte de las tropas auxiliares romanas", según Samaniego.
(Fuente: "Inventario artístico de bienes muebles de la Universidad de Salamanca", Ediciones Universidad de Salamanca y Fundación Gaceta Regional)