El día que la Tierra cuenta su historia a través de los geólogos

Inicio / Divulgación Científica / El día que la Tierra cuenta su historia a través de los geólogos
08/05/2014
Autores: 
Agencia de Noticias DiCYT
Contenido: 

El próximo fin de semana se celebra en toda España el Geolodía 14 gracias a expertos como los de la Universidad de Salamanca, que tratan de divulgar su trabajo

José Pichel Andrés/DICYT Aunque pasen desapercibidas, las rocas que nos rodean tienen mucho que contar. Hace millones de años, algunas eran magma situado a muchos kilómetros bajo la superficie o se encontraban en las profundidades de un océano. Una vez al año cuentan su historia a través de quienes mejor las conocen, los geólogos, en una jornada bautizada como Geolodía, que lleva a los ciudadanos al campo para que conozcan mejor el lugar en el que viven en una actividad gratuita, para todos los públicos y que se desarrolla al aire libre.

El primer Geolodía se celebró en Teruel en 2005 y la idea tuvo tan buena acogida que poco a poco se fue extendiendo con el apoyo de la Sociedad Geológica de España (SGE) y la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (Aepect) y en la actualidad se celebra en todas las provincias de España gracias a la colaboración de expertos de diversas instituciones, por ejemplo, la Universidad de Salamanca, que es responsable de la organización del Geolodía en Ávila, Zamora y Salamanca. En 2014 la cita es este fin de semana.

“Las rocas que pisamos tienen una historia de millones de años y nos ayudan a entender la formación de nuestro planeta”, afirma en declaraciones a DiCYT Javier Fernández Lozano, investigador de la Universidad de Salamanca y uno de los guías del Geolodía en Ávila. Sin embargo, “sólo nos acordamos de la geología cuando ocurre algún desastre natural, cuando hay una riada, un volcán entra en erupción o hay fuertes terremotos”. Por eso, “acercar la geología a la sociedad es una materia pendiente”.

A pesar de que muchas personas coleccionan minerales y fósiles, generalmente no profundizan en ese conocimiento, probablemente, porque “explicar y entender los procesos geológicos es complejo”, reconoce.

Rocas con mucha historia

Este sábado afrontará el desafío en el noroeste de la provincia de Ávila: “Vamos a hacer un recorrido desde las rocas más antiguas a las más modernas, intentando conocer los procesos que han dado lugar a esas rocas”. Las rocas más antiguas de estos lugares se han formado en océanos y pertenecen al Precámbrico, la primera y más larga etapa en la que se divide la historia de la Tierra.

Grandes colisiones entre placas tectónicas son el origen de granitos y otras rocas que se han fundido a gran profundidad. Finalmente, la excursión analizará aspectos más recientes de la geología de la provincia, “procesos que todavía hoy están teniendo lugar, desde aspectos geomorfológicos a puramente tectónicos, como las fallas que generan terremotos”.

Entre lo más curioso de la visita está una formación rocosa de granito, muy dura, formada en el Carbonífero sobre un sedimento de arenas mucho más recientes, de la Era Terciaria. “Los granitos se formaron a ocho o diez kilómetros de profundidad y hoy en día se encuentran en la superficie”, comenta Javier Fernández.

La falla más grande de la península

El recorrido incluye también una parada en Sanchorreja para observar la que es, probablemente, la falla más grande de la península ibérica, conocida como Messejana-Plasencia, que atraviesa la provincia de Ávila. Una falla es una fractura en el terreno a lo largo de la que se produce un movimiento de uno de los lados con respecto al otro y, en este caso, deja su marca en la superficie marcando el camino por el que se abren valles y ríos desde el Atlántico hasta, como mínimo, el valle del Duero.

“Es una falla activa y podría estar relacionada con el terremoto de Lisboa de 1755”, indica el experto, aunque su periodo de recurrencia es de unos 10.000 años, es decir, que sólo se espera un evento de gran magnitud cada vez que pasa este periodo de tiempo. “A través de esta falla aparecen rocas que proceden del manto terrestre y que se formaron en el Jurásico, son muy oscuras y tienen relación con la apertura del Atlántico”, señala. Es decir, se trata de magma que al subir y enfriarse se transforma en la roca actual. Este proceso ocurrió cuando el gran continente Pangea se abrió para dar paso a los continentes actuales, de manera que se formó el océano Atlántico. Por eso, hoy en día hay rocas similares en lugares como Bolivia, Terranova o el Norte de África.

La utilidad de la geología

En la Universidad de Salamanca, Javier Fernández estudia la formación de montañas por colisión de placas tectónicas dentro del grupo de investigación de Gabriel Gutiérrez Alonso. En particular, el interés de este equipo se centra en el Orógeno Varisco, un evento que en España explica la distribución arqueada que presentan las rocas más antiguas, Paleozoicas. Las huellas de esos procesos, que tuvieron lugar hace más de 300 millones de años, aún pueden rastrearse analizando la estructura de las rocas o su magnetismo.

“Conocer las rocas que nos rodean es de vital importancia para el ser humano”, comenta el investigador, que señala muchísimas aplicaciones prácticas del trabajo del geólogo. “Casi todo lo que nos rodea está hecho de minerales, hasta el ordenador lleva cuarzo y feldespato, dos componentes del granito”, señala. “El hombre descubre y fabrica nuevos materiales, pero la mayoría proceden de la tierra, de las rocas”, añade. Evitar riesgos como las inundaciones o algunos tipos de contaminación también depende de los conocimientos geológicos y, por supuesto, como materiales de construcción, porque ya los vetones, que poblaban las tierras de Ávila y Salamanca, utilizaban rocas graníticas para construir sus poblados.