Juan del Enzina, padre del teatro español

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La Universidad de Salamanca rinde homenaje al dramaturgo salmantino en el marco del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca
15/11/2016
Autores: 
Comunicación Universidad de Salamanca / Alberto Marcos
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“Mis saetas lastimeras hazen siempre tiros francos en los hitos y en los blancos, muy certeras, muy penosas, muy ligeras”. Así habla sobre sus actos el mitológico protagonista de El poder del amor, gracias a la pluma de Juan del Enzina, en la representación que el príncipe don Juan presenció en 1496 en Salamanca, donde, casualmente, fallecería tan solo un año después y al que el autor dedicaría su célebre Triste España sin ventura.

Y tan certeras como las flechas amorosas de este Cupido de Juan del Enzina son las églogas de este autor, considerado por muchos el padre del teatro español, y a quien la Facultad de Filología, en colaboración con el Vicerrectorado para la Conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y el Vicerrectorado de Atención al Estudiante y Extensión Universitaria, a través del Servicio de Actividades Culturales, rinde homenaje con una serie de actividades. La Facultad acoge una sesión de conferencias sobre el dramaturgo que da nombre al emblemático espacio escénico de la Universidad y, como complemento a esta parte académica, la compañía de teatro Nao d'Amores pondrá en escena, precisamente en el Teatro Juan del Enzina, la obra “Triunfo de amor”.

So el enzina

La Facultad de Filología acogerá el 18 de noviembre la jornada de estudio “So el enzina. En torno a Juan del Enzina”, dirigida por el profesor Javier San José, en la que se analizará la figura del autor y que constará de una sesión de conferencias y una mesa redonda.

“Mis saetas lastimeras hazen siempre tiros francos en los hitos y en los blancos, muy certeras, muy penosas, muy ligeras”

Esta jornada incidirá en el papel que Salamanca y su Universidad jugaron en el nacimiento del teatro español del Siglo de Oro y que se puede resumir en tres personajes significativos: Fernando de Rojas, autor de La Celestina, Lucas Fernández, escritor de Farsas y églogas al modo y estilo pastoril y castellano, y, cómo no, Juan del Enzina. Con esta jornada se completan las que el equipo de investigación TESAL 16 (Teatro en Salamanca en el siglo XVI), bajo la dirección del profesor Javier San José Lera, dedicaron a Fernando de Rojas y a Lucas Fernández, contando para ello con investigadores de excepción en la figura y la obra de Juan del Enzina.

En la primera de las sesiones intervendrán investigadores de la Universidad de Salamanca y de Castilla-La Mancha. La profesora María Jesús Framiñán y la investigadora Sara Sánchez Hernández analizarán el teatro profano de Juan del Enzina en su vertiente amorosa, mientras que el profesor Juan José Pastor Comín, de la Universidad de Castilla-La Mancha, se centrará en la faceta musical del autor renacentista. La sesión de tarde consistirá en la mesa redonda “Triunfo de Amor de Juan del Enzina” y en ella participarán Ana Zamora, directora teatral, Vicente Fuentes, asesor de voz y verso, y Alicia Lázaro, directora musical, todos ellos integrantes de la compañía teatral Nao d’Amores.

Portada de la Égloga de Plácida y Vitoriano

Triunfo de amor

Al día siguiente, el Teatro Juan del Enzina será el escenario de la representación de “Triunfo de Amor”, a cargo de la compañía Nao d’Amores y programada por el Servicio de Actividades Culturales de la USAL.

 “Ni come, duerme ni vela, ni sossiega, ni reposa, sin que tal dolor le duela; tiene amor tan mala espuela que la rienda es peligrosa”, escribe Juan del Enzina en la Égloga de Plácida y Vitoriano, considerada por muchos su obra maestra, uno de los tres textos, junto con la Égloga de Cristino y Febea y la Representación sobre el poder del Amor, en los que se ha basado la compañía Nao d’Amores para el espectáculo “Triunfo de amor”, que se podrá disfrutar en el teatro Juan del Enzina de la Universidad de Salamanca el próximo 19 de noviembre.

 “Ni come, duerme ni vela, ni sossiega, ni reposa, sin que tal dolor le duela; tiene amor tan mala espuela que la rienda es peligrosa”

La representación de Nao d’Amores recorre los grandes momentos de la segunda etapa creativa de Juan del Enzina y refleja el paso del debate amoroso de tradición medieval al que será el gran tema de la literatura renacentista, el poder del Amor. Un amor que, como explica Ana Zamora, directora de la compañía, “destruye a veces de manera catastrófica, pero que también nos puede hacer mejores”.

Padre del teatro español

Considerado patriarca del teatro español, Juan del Enzina fue alumno en la Universidad de Salamanca del padre de la gramática castellana, Antonio de Nebrija, de quien el dramaturgo señaló que “desterró los barbarismos que en la lengua latina se habían criado”.

Ambos forman parte ineludible no solo de la historia de la Universidad de Salamanca, que celebra en 2018 sus 800 años de historia, sino también de la lengua española; Nebrija por su pionera contribución a su gramática y Enzina por su fundamental aporte al teatro.

Por ello la Conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca tiene el deber de resaltar a Juan del Enzina como uno de sus personajes históricos fundamentales, motivo por el cual las actividades desarrolladas se enmarcan dentro de la celebración de los 800 años de la USAL, como destaca Mariano Esteban. “La conmemoración tiene una línea dedicada a la reivindicación de nuestro patrimonio material e inmaterial y en ese sentido el VIII Centenario tiene la obligación de promover los valores ligados a la Universidad de Salamanca, pero además reivindicar las aportaciones que el Estudio salmantino ha hecho a lo largo de ocho siglos a la historia y a la cultura de España”, explica el vicerrector para la Conmemoración del VIII Centenario, para quien iniciativas como el homenaje a Juan del Enzina “ponen de manifiesto lo que la Universidad de Salamanca ha supuesto en varios ámbitos”.

“que no puede ser más gloria ni victoria que dexar vivas las famas en la fe de su memoria”

El gran autor y compositor del renacimiento español nació en 1468 y entró al servicio del Duque de Alba como dramaturgo y músico. En 1519 se ordenó sacerdote y celebró su primera misa en Jerusalén. Trabajó para los papas Alejandro VI, Julio II y León X, de quien obtuvo el priorato de la Catedral de León, donde falleció en 1529.

Juan del Enzina, cuya historia personal sería digna de una fascinante obra de ficción (desde sus humildes orígenes salmantinos hasta las fastuosas cortes italianas, pasando por sus viajes que lo llevaron, entre otros sitios, a Jerusalén, donde celebró su primera misa) ha pasado a la historia por su contribución a la evolución del teatro español, fundamental para entender el Siglo de Oro en su vertiente dramatúrgica.

Dos son, principalmente, los grandes aportes de Juan del Enzina a la literatura española y especialmente al teatro. Por un lado, su capacidad de fusionar la tradición medieval con la influencia humanista que el propio Juan del Enzina conoció de primera mano en Italia, durante sus años de servicio al papa Alejandro VI.

Por otra parte, su capacidad para elaborar tramas más desarrolladas que combinan la poesía culta con la literatura popular (no en vano muchas de sus églogas partían de situaciones reales) desemboca en unas obras más desarrolladas, de un dramatismo más complejo y con unos personajes más frescos y reales que nos trasladan fácilmente a la época medieval, motivos más que suficientes para ser considerado el patriarca del teatro español.

Pero además Juan del Enzina es a día de hoy conocido no solo por sus textos, sino también por su música. Y es que, como explica Alicia Lázaro, directora musical de Nao d’Amores, el autor componía o adaptaba la música que cierra sus églogas y representaciones. “Su estilo homofónico, o en pequeños diálogos de dos a dos voces, refleja perfectamente en notas la expresiva sencillez del contrapunto improvisado”, característica fundamental de los modos renacentistas de los que Juan del Enzina fue precursor.

Del mismo modo que con el nacimiento de la Universidad de Salamanca en 1218 dio comienzo la historia de la educación superior en España, muchos autores afirman que con la contribución en el ámbito de la dramaturgia y la música de Juan del Enzina comenzó la historia del teatro español. Un título, el de padre del teatro español, que sin duda habría complacido al insigne dramaturgo que hablaba así sobre “servir y morir amando”: “que no puede ser más gloria ni victoria que dexar vivas las famas en la fe de su memoria”.