La empresa “Mi Pequeña Fábrica”, una joven startup salmantina ubicada en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca, ha llevado a las aulas del colegio Sagrada Familia Siervas de San José, de Salamanca, una innovadora y revolucionaria tecnología: la impresión 3D.

La AMPA de este colegio ha decidido contar con Mi Pequeña Fábrica (MPF), una empresa cuya actividad principal es la formación en diseño e impresión 3D a todo tipo de público. Dan una especial importancia a la introducción y enseñanza de esta nueva tecnología desde temprana edad en colegios e institutos, a través de clases extraescolares y formación al profesorado.

El centro, a través de su profesor de Tecnología y el AMPA, ha decidido ser pionero en la implantación del uso de esta tecnología disruptiva con fines didácticos. Por ello, han adquirido una impresora 3D que los alumnos de la ESO montarán para después poder materializar sus diseños.

Las impresoras 3D pueden emplearse en todas las etapas del sistema educativo, desde los ciclos iniciales de infantil hasta la universidad. Por ello proliferan cada vez más en este ámbito, aunque aún no se encuentran de manera generalizada en las aulas. Conscientes de su potencial, algunas comunidades autónomas como la Comunidad de Madrid están introduciendo estas máquinas en todos los centros escolares públicos, así como una asignatura especializada como parte del currículo obligatorio para los alumnos de la ESO. Estas iniciativas adelantan una tendencia que, según el informe NMC Horizon 2015, se adoptará de manera generalizada en la enseñanza superior en un plazo de entre cuatro y cinco años.