Con el anuncio realizado en el día de ayer por el Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ya son dos las Comunidades Autónomas que han decidido suprimir las tasas universitarias para aquellos estudiantes que aprueben las asignaturas de sus estudios de Grado. Esta medida ya se ha aplicado durante este curso académico en Andalucía y ha recibido gran aceptación por parte de los universitarios y sus familias, que han visto aliviadas sus cargas económicas de manera significativa.

El Consejo de Delegaciones de Estudiantes de la USAL ha trasladado esta mañana al Rector en el Consejo de Gobierno su preocupación por las elevadas tasas que soportan los estudiantes de la Comunidad y le ha pedido un posicionamiento claro para lograr en el menor plazo posible una reducción de las tasas hasta su total desaparición. A juicio del Consejo de Delegaciones, esto permitiría aumentar el número de estudiantes de la Institución y sería un gesto claro por parte de la Junta de apuesta por la educación superior pública y el futuro de Castilla y León.

Este consejo considera que se trata de una medida prioritaria, pues Castilla y León no se puede permitir seguir perdiendo jóvenes estudiantes, una tendencia que se remonta al curso 1996-1997 y que ha provocado la pérdida de casi 20.000 estudiantes en los últimos 10 años según los datos oficiales proporcionados por la Consejería de Educación. Ante esta coyuntura, la Junta sólo ha propuesto una reducción de un 5% de los precios públicos, que sólo afecta a la primera matrícula, manteniendo las sucesivas, siendo éstas las más caras de España, medida claramente insuficiente para revertir esta situación.

Por todo ello, el Consejo de Delegaciones le ha pedido al rector, Ricardo Rivero, que interceda por los estudiantes de la USAL y, por extensión, por todos los de la Comunidad, ante los responsables de la Junta para abordar esta cuestión que consideran crucial para el futuro de la universidad castellanoleonesa.