El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, y el director de Telefónica en Castilla y León, Javier Alonso, han firmado hoy un convenio para la creación de la “Cátedra Telefónica MEDIALAB Innovación Digital”.

La Cátedra busca impulsar proyectos y actividades de innovación digital, aplicando la tecnología a la resolución de problemas sociales y apoyando la investigación y el talento tecnológico universitario. El convenio formaliza la relación entre Telefónica y MEDIALAB USAL de los últimos años, especialmente a través de su participación en varias ediciones de HackForGood, hackathon interuniversitario de innovación social promovido por Telefónica.

La Cátedra estará dirigida por el director del Servicio de Producción e Innovación Digital de la USAL, Gustavo Lannelongue, y pretende servir de apoyo a la labor de MEDIALAB USAL como espacio interdisciplinar, de innovación educativa y social y de experimentación con tecnologías digitales.

Con esta nueva colaboración y a través de las actividades específicas de esta nueva Cátedra, se apoyará el talento tecnológico universitario y se promoverá la relación entre el MEDIALAB de la USAL y la red de Cátedras de Telefónica para seguir contribuyendo desde la Universidad a la resolución de problemáticas sociales desde las tecnologías y los entornos digitales.

Actividades sobre innovación digital

De manera previa a la firma de la Cátedra, se han presentado dos proyectos de innovación digital ambos ganadores de las últimas ediciones de ‘HackForGood Salamanca”. El primero consiste en la creación de un exoesqueleto biónico para usuarios con falta de movilidad en las manos, una iniciativa que ha llevado a sus creadores, el equipo BionicLab de Salamanca, a estar en Silicon Valley. El segundo, presentado por uno de los grupos permanentes de trabajo de MEDIALAB USAL, Datalab, explicando su última propuesta sobre analítica de datos aplicada a la innovación y la mejora social.

La Universidad de Salamanca es una institución comprometida con la enseñanza universitaria y la investigación científica y tecnológica de calidad, abierta a la sociedad y muy especialmente al mundo empresarial con el que mantiene numerosas y variadas relaciones. Por su parte, Telefónica, en su calidad de gran empresa nacional de telecomunicaciones, ofrece una amplia gama de servicios a todos los sectores de actividad económica y social, entre ellos el universitario, y es una entidad promotora del desarrollo y la implantación de las tecnologías avanzadas, así como una entidad significativa mente demandante de jóvenes profesionales con una formación especializada en estos campos.

El acuerdo nace del interés mutuo por potenciar todas las actividades que contribuyan a desarrollar, difundir y aplicar las nuevas tecnologías, así como su impacto en diferentes áreas como la economía, la seguridad y la comunicación, con la Sociedad de la Información como horizonte. De forma especial, ambas entidades buscan promover la formación de los jóvenes profesionales en estas áreas.

Colaboración Universidad-Empresa, “un binomio más valioso que nunca”

Telefónica tiene una red de 23 cátedras en 22 Universidades españolas, que actúa como motor de la colaboración Universidad-Empresa, “un binomio más valioso que nunca para generar sinergias y obtener los conocimientos y habilidades necesarias para el cambiante mundo empresarial”, en palabras del director de Telefónica en Castilla y León, Javier Alonso.

“En este sentido, añadió, era imprescindible incluir en nuestra red de Cátedras a la primera institución educativa española y europea que consiguió el título de Universidad hace ya 800 años y que, además, llevó a la creación de la primera red de conocimiento mundial”.

Finalizó su intervención recordando que “la Universidad debe anticiparse al entorno y generar los conocimientos y habilidades necesarias ante el reto de la incorporación de las nuevas tecnologías al entorno laboral”. “En la actualidad, de las diez habilidades profesionales más demandadas en España, nueve están relacionadas con las TIC y el análisis de datos, en un entorno en el que solo el 31% de la población cuenta con competencias digitales avanzadas y un 65% de los jóvenes se empleará en trabajos que hoy no existen”.