El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, ha asistido en la mañana de hoy a la entrega de los premios “Motivar para emprender”, organizados por la Diputación de Salamanca, con los que se pretende fomentar la cultura emprendedora, sobre todo entre la población joven, para que desarrollen en un futuro sus proyectos empresariales en el medio rural.

Los objetivos de esta iniciativa son acercar a los escolares salmantinos la realidad del ámbito empresarial como una alternativa laboral de futuro, potenciar en los jóvenes el espíritu innovador y emprendedor desarrollando su capacidad para afrontar un futuro profesional desde el autoempleo y estimularles para que permanezcan en el medio rural, visualizando recursos del entorno como oportunidades y alternativas viables para su emancipación.

Tras una visita de los alumnos al Parque Científico de la Universidad de Salamanca en Villamayor, tuvo lugar el acto de la entrega de premios, en el que estaban presentes, además del rector, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias; el alcalde de Villamayor, Ángel Peralvo; y el director provincial de Educación, Ángel Morín, entre otros.

En esta edición, han resultado galardonados los centros IES Germán Sánchez Ruipérez (Peñaranda), IES Fray Diego Tadeo González (Ciudad Rodrigo) y IES Ramos del Manzano (Vitigudino).

El primer premio fue para la idea empresarial “Pistachos Bracamonte” (Peñaranda) y fue presentada por los alumnos Alejandro Sánchez y Javier Hernando; el segundo premio fue para “Animals World”, de Alejandro Garduño, Daniel Gómez, Ainoa Fernández y Noelia Sánchez; y el tercero para “El Hogar del Cazador”, cuyo proyecto fue presentado por Sergio Bautista y Carlos Antolín.

La metodología que se emplea en estas acciones es dinámica, activa y fomenta la participación de los alumnos.

En cuanto a los criterios que se han tenido en cuenta a la hora de elegir a los premiados, destacan la presentación del proyecto; la originalidad de la idea empresarial presentada; la adecuación del proyecto a los recursos y las posibilidades de la zona; y, por último, la viabilidad de implantación de la idea empresarial.