El año pasado surgieron 13 empresas del ámbito universitario, cinco de ellas consideradas Empresas de Base Tecnológica (EBT)
JPA/DICYT La Universidad de Salamanca ha pasado de solicitar dos patentes en 2009, una de carácter nacional y otra europea, a multiplicar esta cifra por cuatro el pasado año 2010. Las ocho patentes solicitadas se dividen entre tres nacionales, una extensión de patente y cuatro solicitudes de patente europeas, según los datos que le ha proporcionado a DiCYT la Fundación General de la Universidad de Salamanca, responsable de actividades relacionadas con la transferencia de conocimiento.
Estos datos positivos se ven reforzados por otros también relacionados con la transferencia de conocimiento en la institución académica salmantina, como el hecho de que en 2010 hubo nueve registros de la propiedad intelectual, mientras que el año anterior no se había contabilizado ninguno.
Por otra parte, los científicos de la Universidad de Salamanca presentaron 21 proyectos de investigación a convocatorias europeas el año pasado, uno menos que en 2009, cuando la cifra fue de 22. Sin embargo, se trata de números muy superiores a los de 2008, cuando sólo se habían presentado cinco. Este tipo de proyectos de investigación requieren la colaboración con empresas de España o del extranjero.
La importancia de que mejoren todos estos datos está en el hecho de que la sociedad pueda aprovechar mejor la investigación y el conocimiento que se genera en el ámbito académico, pero además comienza a ser un apartado indispensable también para la propia Universidad, como señala Miguel Ángel Salinero, técnico de la Fundación General, quien recuerda que todo apunta a que "estos indicadores van a marcar los criterios de financiación pública" en los próximos años.
Creación de empresas
Otra estadística que tiene que ver con la transferencia de conocimiento y la innovación es la de creación de empresas que han nacido a raíz de proyectos universitarios por parte de estudiantes o de profesores y que cuentan también con el respaldo de la Fundación General de la Universidad de Salamanca a través de iniciativas como el Centro de Innovación y Dinamización Empresarial (CIDE). En este apartado también se ha producido un incremento significativo, al pasar de la creación de tres empresas en 2009 a un total de 13 en 2010.
De ellas, cinco están consideradas empresas de base tecnológica (EBT): Innova Genomics, Go Parallel, Nebusens, NeoAurea y Obture. Además, la puesta en marcha del Parque Científico de la Universidad de Salamanca ha permitido que algunas de ellas se instalen en este espacio de Villamayor de la Armuña, junto con otras spin-off que habían surgido de la Universidad en años anteriores, mientras que otras están a la espera de poder incorporarse.
Tanto la creación de empresas como las solicitudes de patentes han sufrido altibajos en los últimos años en la Universidad de Salamanca. Un reciente informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo recogía que entre los años 2000 y 2008 esta institución académica solicitó 41 patentes nacionales, convirtiéndose en la universidad de Castilla y León más destacada en este ámbito, aunque en el conjunto de España ocupaba el puesto 24.