La Fundación General de la Universidad de Salamanca forma a estudiantes y docentes que participan en el programa de prototipos orientados al mercado
JPA/DICYT La Fundación General de la Universidad de Salamanca ha organizado esta semana un curso sobre protección industrial e intelectual destinado a los participantes en la segunda edición del programa de prototipos orientados al mercado, tanto estudiantes de últimos cursos como sus tutores académicos, que están desarrollando proyectos tecnológicos. El abogado Jorge García Domínguez, experto en propiedad industrial e intelectual, ha sido el encargado de impartir esta formación y ha hecho hincapié en la importancia de que los investigadores conozcan algunos aspectos básicos de los procesos de protección de los resultados de sus estudios.
"Es importante que cualquier investigador conozca cuestiones básicas de propiedad industrial independientemente de que su proyecto particular pueda acabar dando lugar a una patente", ha afirmado en declaraciones a DiCYT. De hecho, "hay casos no patentables porque el resultado no se ajuste a los requisitos, porque no sea viable desde el punto de vista técnico o de relevancia económica, pero siempre puede haber otras herramientas de la propiedad industrial e intelectual", comenta.
Si el científico se apoya en estas herramientas puede "dotar a la investigación de garantías de protección y eficacia jurídica y con ello el valor económico es mayor", especialmente si se consigue una patente a partir de los resultados de un trabajo científico o tecnológico, ya que este instrumento legal "te da un monopolio sobre un proyecto de investigación".
Si esto no fuese así y un proyecto pudiera ser desarrollado de una forma libre por cualquier empresa, sin necesidad de licencias de explotación, "no existiría un retorno" que recompensara los recursos invertidos en una investigación científica.
Uno de los aspectos tratados en este curso del programa de prototipos orientados al mercado de la Universidad de Salamanca y, por tanto, que se enmarca dentro del Proyecto de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (T-CUE) de la Junta de Castilla y León, es el informe de patentabilidad, que "consiste en realizar una valoración técnica de un determinado invento que es susceptible de presentar una patente". Es un informe que puede realizar la Oficina de Patentes y Marcas a petición del interesado, pero también técnicos externos y que valora los requisitos de patentabilidad, sobre todo, el de novedad y el de actividad inventiva. "Sabiendo lo que hay, podemos obtener información eficaz para evaluar si esa patente va a cumplir los requisitos, comenta el experto.