Una teoría alternativa a la inteligencia explicaría el comportamiento de seres vivos y máquinas

Inicio / Divulgación Científica / Una teoría alternativa a la inteligencia explicaría el comportamiento de sere...
25/05/2011
Autores: 
Agencia de Noticias DiCYT
Contenido: 

Un investigador de la Universidad de Salamanca presenta su propuesta en el más importante congreso internacional de inteligencia artificial y natural para superar el concepto de inteligencia

José Pichel Andrés/DICYT Un investigador de la Universidad de Salamanca participa la próxima semana en la International Work-conference on the Interplay between Natural and Artificial Computation (IWINAC), el congreso internacional más importante en el campo de la relación entre computación artificial y natural, que se celebrará en la isla de La Palma, en Canarias. La propuesta del burgalés Sergio Miguel, que ha sido aceptada en el congreso y que se publicará en la revista científica Lecture Notes in Computer Science, trata de explicar los comportamientos de seres vivos y de máquinas con una nueva teoría unificada al margen del concepto de inteligencia, que algunos expertos consideran poco científico. 

Según explica a DiCYT Sergio Miguel, la Ciencia siempre trata de unificar las teorías, como hizo Newton al explicar que los movimientos celestes y los que ocurren en la Tierra, como la caída de objetos, tienen la misma causa. El método que diseñó Newton es el que sigue la Ciencia y así se han unificado muchos otros sistemas, como el magnetismo y la electricidad. Sin embargo, en el caso de los comportamientos hay dos distinciones: los comportamientos artificiales de las máquinas y los comportamientos naturales. Por eso, los lenguajes son diferentes en inteligencia artificial y en las neurociencias. Además, las neurociencias tampoco explican todos los comportamientos naturales porque existen sistemas biológicos, como las bacterias o las plantas, que no tienen neuronas.

Por todo eso, "mi trabajo se fija como objetivo encontrar un mismo marco para explicar el comportamiento de una planta, un animal con sistema nervioso o un robot que tiene microchips", asegura Sergio Miguel, que ha recibido por este trabajo una beca del programa 'Jóvenes Excelentes' de la Obra Social y Cultural de Caja de Burgos, y que está realizando el doctorado de Informática y Automática y el Máster en Nuerociencia de la Universidad de Salamanca.

Luis Alonso Romero, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Salamanca, asegura que la propuesta enunciada por Sergio Miguel representa "un enorme salto" en la búsqueda de una teoría del comportamiento unificada para sistemas naturales y artificiales y que su enfoque se ha "planteado con un gran rigor y conociendo perfectamente todos los intentos anteriores". A pesar de que este análisis supone adentrarse en un campo inexplorado del conocimiento, Luis Alonso considera que "el resultado, una vez establecidos todos los mecanismos de prueba que se quiera, permitirá dar un gran impulso no sólo al campo de la Inteligencia Artificial, muy limitado, sino a todo el amplio universo de las llamadas Ciencias Cognitivas".

Hasta ahora, "se supone que existe una propiedad llamada inteligencia", explica Sergio Miguel, que sería propia de los cerebros humanos y explicaría los comportamientos inteligentes. Gracias a Alfred Binet, a finales del siglo XIX la teoría tomó consistencia científica apoyada en los tests para medir la inteligencia. Sin embargo, cuando se produjo el desarrollo de los computadores, los matemáticos e ingenieros pensaron en conseguir una máquina que tuviera esa propiedad y hasta el momento no lo han logrado. "Llevamos 55 años trabajando en inteligencia artificial, es decir, intentando de crear máquinas que tengan la propiedad de la inteligencia, pero no se ha logrado y por eso importantes científicos ponen en cuestión si realmente existe la inteligencia y se planteen la necesidad de nuevas ideas", explica. "La propiedad de la inteligencia se entiende como una propiedad emergente, es decir, que debería ir apareciendo cuanto más complejo sea un sistema", pero esto no está siendo así.

Interpretación microscópica

"Yo planteo una idea muy arriesgada, rompo con el concepto de inteligencia como propiedad de los sistemas y propongo una idea diferente, una propiedad a la que he denominado 'fasa'. No se representa mediante un número y, a diferencia de la inteligencia, que sería una propiedad emergente, la propiedad que yo propongo es reduccionista, es decir, tendría una interpretación microscópica, igual que la temperatura consiste en el movimiento de partículas microscópicas", agrega.

La idea se apoya en la Física que es la Física de la Información, que interpreta que todo lo que ocurre en el universo es computación. La computación que hace un sistema biológico o no biológico para generar el comportamiento sería la 'fasa'. "Todo el universo es computación, hay muchas partículas subatómicas, cada una de ellas se encuentra en un estado físico y ese estado es la información que lleva. Cuando el universo, por algún proceso energético, cambia el estado de esa partícula, lo que está ocurriendo es una computación", apunta Sergio Miguel. En otras palabras, "todos los procesos físicos están cambiando la información del universo".

Frente al concepto clásico de que la materia potencialmente puede almacenar información, la nueva propuesta dice que "la materia en sí misma está almacenando información y esa información, precisamente, es el estado en el que se encuentra". Por eso, cuando hay algún proceso energético que modifica el estado de la materia, lo que está ocurriendo es una computación.

Visión unitaria de la naturaleza

Con este concepto "da igual que analices un sistema biológico (animal, bacteria o planta) o no biológico, tienes un concepto que puede ser aplicado en cada uno de ellos, tienes una visión de la naturaleza que ya no está partida, sino que es global", señala.

La teoría viene acompañada por una serie de leyes que explican la supervivencia de los sistemas en función del tipo de 'fasa' o computación que lleven a cabo. "Dependiendo del entorno en el que se encuentren y en función de los valores de esta propiedad, unos sistemas van a estar mejor adaptados a sobrevivir que otros", señala.

Tipos de computación

Existirían tres tipos de 'fasa': aleatoria, secuencial y sensible. Como su nombre indica, la aleatoria implica que el sistema realiza acciones forma aleatoria, por ejemplo, "algunos tipos de microorganismos tienen comportamientos aleatorios, de manera que cambian sus proteínas interiores cada cierto tiempo". En la secuencial, las acciones se ejecutan siempre siguiendo una determinada secuencia. Finalmente, la sensible es aquella que usa información del exterior para tomar su decisión. Estos tipos no son excluyentes, un sistema puede tener una computación sensible y aleatoria, por ejemplo, así que las combinaciones son múltiples. A partir de esta clasificación, "he establecido una ley para cada uno de los tipos y cada uno sobrevive mejor o peor en función del entorno".

Según Sergio Miguel, la propiedad 'fasa' permite explicar todos los comportamientos, no sólo los cognitivos, como hace la inteligencia, porque estos sólo serían un subconjunto de los comportamientos sensibles.

Necesidad de experimentar

La nueva teoría es "un marco en el que soy capaz de colocar los elementos que tenemos", pero tiene una ecuación para solucionar los valores de la fasa. "La ecuación no está resuelta ni existe un método algorítmico por el que resolverla. En el futuro, habría que investigar cuál es el valor de 'fasa' que te permite generar los comportamientos cognitivos", explica como ejemplo.

En definitiva, hay una nueva teoría y habrá que hacer experimentos para ver si las leyes que se proponen se cumplen o no en la naturaleza. "La inteligencia no es más que una teoría que se basa en suponer una propiedad a los sistemas que tienen comportamientos cognitivos. Mi teoría es un puente entre el mundo microscópico y el mundo macroscópico de los comportamientos de los sistemas", agrega.