El Servicio de Actividades Culturales de la Universidad de Salamanca, dentro del ciclo de poesía denominado “Intersecciones”, presenta la obra de la poeta asturiana, Olvido García Valdés, durante la sesión que tendrá lugar el jueves, 26 de febrero, a las 19:00 horas, en la Sala Menor de la Hospedería Fonseca.
“Intersecciones” se propone como un ciclo de lecturas poéticas abiertas al público en general. Una hora y media de reunión con los poetas, organizada en dos partes: una entrevista entre el autor y la persona que lo presenta, dando a conocer sus grandes temas, obsesiones, modos de trabajo, en la que se invitará al público a participar y, en segundo lugar, la lectura propiamente dicha.
Olvido García Valdés (Santianes de Pravia, Asturias, 1950) es licenciada en Filología Románica por la Universidad de Oviedo y en Filosofía por la Universidad de Valladolid. Profesora de Lengua Castellana y Literatura en Toledo, ha sido también directora del Instituto Cervantes de Toulouse.
Ha publicado los siguientes libros de poemas: El tercer jardín (1986), Exposición (1990, Premio Ícaro de Literatura), Ella, los pájaros, (1994, Premio Leonor de Poesía), Caza nocturna (1997) –traducido al sueco, Nattlig jakt (2004), y al francés, Chasse nocturne (2009)–, Del ojo al hueso (2001), La poesía, ese cuerpo extraño (Antología) (2005), así como Y todos estábamos vivos (2006). En Esa polilla que delante de mí revolotea. Poesía reunida (1982-2008) se recoge su poesía completa.
Es también autora del ensayo biográfico Teresa de Jesús (2001), de textos para catálogos y muestras de arte (Kiefer, Tàpies, Zush, Broto, Fernández de Molina, Bienal de Venecia 2001...), y de numerosos trabajos de reflexión literaria.
Ha traducido los libros de Pier Paolo Pasolini, La religión de mi tiempo (1997) y Larga carretera de arena (2007), y (en colaboración con Monika Zgustova) una amplia antología de Anna Ajmátova y Marina Tsvetáieva, El canto y la ceniza. Antología poética (2005). Co-dirige la revista Los Infolios desde 1987; fue miembro fundador y perteneció al consejo editorial de El signo del gorrión (1992–2002); fue asimismo miembro de la comisión permanente de la revista hispano-portuguesa Hablar/Falar de poesia (1996-2002). Sus poemas han sido recogidos en prestigiosas antologías de poesía contemporánea y traducidos a numerosas lenguas.
En 2007 recibió el Premio Nacional de Poesía por Y todos estábamos vivos.