La Asociación Progresista de Estudiantes Renovadores (ASPER) eligió a Noelia Melón Ferrero, estudiante de Ciencia Política y Administración Pública en la Universidad de Salamanca, como nueva presidenta, según el acuerdo alcanzado durante la Asamblea General Extraordinaria celebrado el pasado 25 de abril.
ASPER, una de las asociaciones de representación estudiantil más antigua de la Universidad de Salamanca, comienza así un proceso de reconstrucción y revitalización. Tras concurrir a las elecciones al Claustro el pasado mes de marzo esta asociación obtuvo representación en la mayoría de las facultades, así como presencia en las diversas instituciones de la Universidad de Salamanca, manteniendo las pretensiones de una asociación con casi cuarenta años de historia.
Noelia Melón Ferrero, leonesa de 20 años y estudiante en la Universidad de Salamanca, cuenta con notoria experiencia en el funcionamiento orgánico de la asociación, de la que es miembro desde su llegada a esta Universidad. Conjuntamente, ha participado de forma activa en la representación estudiantil formando parte de distintos órganos de la universidad.
El equipo que ha creado, electo por ende en la misma asamblea, conforma la nueva Junta Directiva, cuyo vicepresidente es Javier García y su secretario, Raúl Gutiérrez. La tesorería la ocupa Eduardo Izquierdo y completan la lista cuatro vocalías integradas por Álvaro Carro, María Gallego, Mario Mendo y Marian Simón. La pretensión es crear grupos de trabajo con perfiles específicos, a partir de los cuales se seguirán las líneas programáticas presentadas con la intención de alcanzar los objetivos marcados por la nueva directiva.
Asociacionismo, representación y campus periféricos son los principales marcos a partir de los cuáles, la presidenta y su equipo, pretenden vertebrar todas las políticas de mejora para la Universidad y el estudiantado. Todo ello con objetivos claros para la asociación, como son el incremento de representantes en procesos electorales futuros, el aumento de la participación estudiantil -manteniendo y aumentando las cifras de asociados activos- y la reestructuración de una vida orgánica dinámica, abierta y formativa.
Todas estas líneas de acción serán llevadas a cabo bajo el marco de una impronta ecologista, feminista e igualitaria siguiendo la base ideológica transversal de esta histórica asociación de la Universidad de Salamanca, que abandera la lucha por una universidad pública que se encuentre al servicio del estudiantado.