La entrada en vigor de una directiva europea obliga a los científicos a actualizarse, buscando el equilibrio entre la necesidad de emplear animales para investigar y su protección
SICE/JPA/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca ha acogido hoy una jornada de información sobre una nueva normativa de la Unión Europea acerca de los animales de laboratorio que tienen que transponer todos los países miembros a partir del 1 de enero de 2013. Por eso, un grupo de expertos españoles se han reunido para conocer en qué consisten los cambios y cómo ejecutar las adaptaciones, de manera que se combinen los criterios de protección de los animales con la necesidad de su utilización para el avance de la Ciencia.
La nueva directiva europea (2010/63/EU) sobre protección de animales utilizados para fines científicos "está enfocada a la protección de animales para uso científico y marca una serie de normas de utilización, control, estabulación, manejo y comunicación a nivel europeo para tener un conocimiento real acerca del uso de animales en experimentación con fines científicos", ha afirmado en declaraciones a DiCYT Isabel Pintado, presidenta de la Sociedad Española para las Ciencias del Animal de Laboratorio (SECAL), que ha sido una de las ponentes de la jornada organizada por el Servicio de Experimentación Animal de la Plataforma Nucleus de la Universidad de Salamanca.
El cambio normativo establece una serie de modificaciones técnicas con respecto a la legislación anterior, que era de 1986 y "se había quedado un poco obsoleta", afirma la experta. En concreto, "marca una serie de cambios éticos en el sentido de que cualquier procedimiento experimental se realice con una autorización de un comité ético. También marca la obligación de emplear sistemas alternativos siempre que sean validados correctamente, establece la necesidad de que haya un encargado de bienestar animal en todas las instalaciones y fija una serie de criterios que algunos países ya habían aplicado, como España desde 2005, y que ahora se hacen extensibles a toda la Unión Europea", agrega.
En opinión de la presidenta de SECAL, el manejo de los animales de experimentación ha mejorado en los últimos años. "El sector de los profesionales que trabajan con animales de laboratorio está a favor de autorregularse, es decir, que le interesa mejorar y tener un mayor control sobre el trabajo que está haciendo, a diferencia de otros colectivos, que quieren evitar que haya legislación", apunta la presidenta. En este caso, los profesionales están a favor y participan proactivamente en la legislación.
Equilibrio
Hay "visiones proteccionistas que quieren evitar a toda costa la experimentación animal", reconoce Belén Pintado, pero la legislación europea trata de buscar un equilibrio combinando la necesidad de utilizar animales "porque no hay otro sistema posible para realizar cierto tipo de estudios" con criterios de protección de los animales.
SECAL es una asociación que agrupa a profesionales que trabajan en Ciencias del Animal de Laboratorio de todo tipo, desde los técnicos de animalario a investigadores o empresas que suministran material. Una de sus misiones es identificar las necesidades del colectivo, a veces, de formación, pero también de identificación de criterios a la hora de llevar a cabo ciertos procesos. "Hay que tener criterios unificados en todas las instituciones, buscamos una posición común frente a problemas comunes", añade.
La sesión ha sido presentada por el director del Servicio de Experimentación Animal, Luis Muñoz, y ha contado también con la participación de Pilar León en representación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de Javier Guillén, de la Association for Assessment and Accreditation of Laboratory Animal Care International (AAALAC).