Como un paso más hacia la adaptación hacia el Espacio Europeo de Educación Superior, la Universidad de Salamanca baraja la implantación de un calendario que adelantaría el inicio del curso y que trasladaría los exámenes de septiembre a junio, entre otros aspectos. Según explicó ayer el rector de la Universidad, José Ramón Alonso, esta medida, que supondría, además, un adelanto en el final del curso lectivo que se fijaría para finales del mes de abril o primeros de mayo, viene a aumentar el número de semanas lectivas en su intento de adaptarse al Proceso de Bolonia. “El equipo de Gobierno está estudiando el calendario del próximo curso. Para ello se están convocando reuniones en las que también están presentes los estudiantes. De esas negociaciones saldrá la propuesta definitiva que se propondrá para su aprobación”, apuntaba el rector asegurando que “es un calendario en el que se procura no romper en quincenas pues eso implica un coste añadido para los estudiantes que vienen de fuera y que tienen que pagar un alquiler”.
En cuanto a la posibilidad deque el curso comience el 7 de septiembre, José Ramón Alonso indicó que es “una propuesta que está muy bien pensada” y que se basa en la experiencia de los cuatro centros que ya lo han hecho este año. “Vamos hacía el espacio europeo, y vamos de verdad”, afirmó rotundo el rector para quien la selectividad no es un obstáculo para la implantación del nuevo calendario. “Es una de nuestras preocupaciones pero afecta a un número reducido de estudiantes y por eso creemos que es lógico establecer un calendario más general que establezca la posibilidad de hacer excepciones”, explicó el rector.