Su Majestad la Reina Doña Sofía hizo entrega del XXV Premio de Poesía Iberoamericana que lleva su nombre al poeta leonés Antonio Colinas, durante el acto que tuvo lugar este viernes, 25 de noviembre, a las 19:00 horas en el Palacio Real de Madrid, al que asistieron el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, y el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán.
En esta ocasión, la ceremonia de entrega del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana adquiere una relevancia excepcional por tratarse de la conmemoración de “las bodas de plata del ayuntamiento fecundo de Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca que alumbró el premio”, como destacó en su discurso el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez.
El propio rector de la Universidad de Salamanca recalcó que, gracias a la concesión de este Premio a Antonio Colinas, por fin se ha hecho “justicia poética” con el escritor, “uno de los autores españoles que mejor utiliza la aliteración y de los pocos que han tenido a bien explicar su poética al público”; una poética con una constante clara: la armonía. “Antonio Colinas nos ha regalado unos tratados sobre la armonía que no solo explican mucho de esa poética, que no solo nos hacen comprender, como dijera Tagor, que ‘la poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos’, sino que, además, dejan clara la inseparabilidad de su vida y su poesía”, declaró el rector.
En esta misma línea, en su discurso, Hernández Ruipérez indicó que, para Colinas, “la poesía no es una tarea-oficio, sino más bien una función biológica, como el respirar”, y ese es uno de los grandes méritos del autor, ser capaz de “salvaguardar el humanismo en la poesía, de fundir a la perfección los binomios vida-ética y poesía-estética”.
En su discurso de agradecimiento, Antonio Colinas ensalzó la figura de Su Majestad la Reina Doña Sofía como un ejemplo de defensa e interés por el patrimonio cultural del continente europeo, en un momento en el que se hace más necesario que nunca “mantener vivo el humanismo de ayer que Europa tanto necesita hoy”, puesto que “no podemos rendirnos ante la idea de que vivimos en un tiempo que tiende a una uniformidad tantas veces estéril, a la pasividad, a la ‘filosofía del todo vale’, la que anestesia los corazones y las mentes, y la que –creyendo darnos la libertad de ser– nos la quita”.
El poeta destacó la importancia que tiene la poesía en este propósito, por tratarse de “la expresión de cuanto el ser humano desconoce en la vida, que todavía es mucho”. “En la poesía convergen las culturas más variadas, y siempre lo hacen por la vía del humanismo. La poesía siente la necesidad de responder a los temas esenciales: el amor, la muerte, la naturaleza, la convivencia en paz, el tiempo, el más allá, lo sagrado o lo profano”, señaló el autor, en un alegato en el que quedó plasmada su “fe en la poesía como una vía radical de conocimiento”.
Colinas reiteró, asimismo, la relevancia de la unión entre la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional, materializada en la concesión del Premio Reina Sofía, por hacer que la literatura española, hispanoamericana y portuguesa confluyan “como si fueran tres ríos distintos en una unidad preciosa, ejemplo de esa fraternidad literaria iberoamericana en la que debemos profundizar de continuo”.
Trayectoria de Antonio Colinas
Nacido en La Bañeza, León, en 1946, Antonio Colinas es poeta, novelista, ensayista y traductor. Ejerció como lector de español en las universidades de Milán y Bérgamo y vivió dos décadas en Ibiza antes de fijar su residencia en Salamanca.
Antonio Colinas, en su discurso de agradecimiento.
Sus primeras publicaciones son de 1969 y pertenecen al género lírico: Poemas de la tierra y de la sangre y Preludios a una noche total, aunque el protocuaderno Junto al lago, que fue publicado en 2001, fue escrito en 1967. En 1985 publicó su primera novela, Un año en el sur: Para una educación estética, que tuvo su continuación en Larga carta a Francesca.
En la ceremonia de entrega del Premio, el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, habló de Antonio Colinas como un poeta “tan nuestro”, precisamente por la estrecha vinculación que mantiene el escritor con la ciudad de Salamanca, en la que reside desde 1998 y donde ha publicado sus últimas obras, como Tiempo y Abismo, en 2002, Desiertos de la luz, en 2008, o La Tumba Negra, en 2011. Su poesía escrita hasta ese mismo año aparece recogida en Obra poética completa, aunque en 2014 ha publicado un nuevo poemario, Canciones para una música silente.
Entre sus traducciones del italiano se encuentran la obra de Giacomo Leopardi y la poesía completa de Salvatore Quasimodo, ganador del Premio Nobel de Literatura. En prensa, Colinas ha colaborado con diarios como El País, ABC y El Mundo, así como en Revista de Occidente y Cuadernos Hispanoamericanos.
La obra de Colinas se caracteriza, por tanto, por su amplitud y relativa variedad, ya que ha publicado poesía, novela, ensayo y memorias. Estos trabajos han sido merecedores, entre otros, del Premio Nacional de la Crítica (1975), el Premio Nacional de Literatura (1982), el Premio de las Letras de Castilla y León (1999) y el Premio Nacional de Traducción, concedido en 2005 por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia; galardones a los que ahora se suma el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
25 años de historia del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana
El Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, auspiciado por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional, celebra este año su vigésimo quinta edición. A lo largo de su historia, ha servido para reconocer el conjunto de la obra poética de autores que, por el valor literario de sus escritos, constituyen una aportación relevante al patrimonio cultural común a Iberoamérica y España.
Acto de entrega del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Este galardón, que se concede todos los años sin posibilidad de quedar desierto, está dotado con 42.000 euros, la celebración en la Universidad de Salamanca de un acto académico dedicado a la obra del galardonado, y la edición y publicación de una antología con una recopilación de poemas del autor premiado, publicada por Ediciones Universidad de Salamanca.
El Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana se ha convertido, en sus 25 años de historia, en un certamen de referencia de la lengua española y portuguesa y en el premio de poesía más importante del ámbito iberoamericano. De hecho, muchos de los poetas que han recibido esta condecoración fueron galardonados también con el Premio Cervantes, máximo reconocimiento a la obra en prosa o verso de escritores españoles e hispanoamericanos.
Antonio Colinas se suma este año a la lista de poetas galardonados desde la primera edición del Premio Reina Sofía, en 1992, hasta la actualidad, conformada por Gonzalo Rojas (Chile), Claudio Rodríguez (España), Joâo Cabral de Melo Neto (Brasil), José Hierro (España), Ángel González (España), Álvaro Mutis (Colombia), José Ángel Valente (España), Mario Benedetti (Uruguay), Pere Gimferrer (España), Nicanor Parra (Chile), José Antonio Muñoz Rojas (España), Sophia de Mello Breyner (Portugal), José Manuel Caballero Bonald (España), Juan Gelman (Argentina), Antonio Gamoneda (España), Blanca Varela (Perú), Pablo García Baena (España), José Emilio Pacheco (México), Francisco Brines (España), Fina García Marruz (Cuba), Ernesto Cardenal (Nicaragua), Nuno Júdice (Portugal), María Victoria Atencia (España) e Ida Vitale (Uruguay).
Veinticinco galardonados procedentes de once países iberoamericanos que hacen del Premio Reina Sofía un proyecto literario ambicioso y global que, liderado por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional, revaloriza la poesía como un género que ensalza y que transmite la belleza, la sensibilidad, la inteligencia, la imaginación y la integridad humana.
Ediciones Universidad de Salamanca publica la antología poética “Lumbres”, de Antonio Colinas
La Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional presentaron en la mañana del viernes la antología poética Lumbres de Antonio Colinas, publicada por Ediciones Universidad de Salamanca con motivo de la entrega del XXV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana al poeta leonés en el Palacio Real.
En el encuentro con los medios de comunicación para presentar la obra intervinieron el propio Antonio Colinas; Mª Ángeles Serrano, vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Salamanca; Eduardo Azofra, director de Ediciones Usal; Alfredo Pérez de Armiñán, presidente de Patrimonio Nacional; y una de las responsables de la antología, María Sánchez Pérez.
La selección de poemas, realizada por el propio Antonio Colinas, desvela al lector la constante de su creación poética, que, como señaló también el rector de la Universidad en la entrega del galardón, no es otra que la armonía, mantenida desde los inicios de su obra, con el protocuaderno Junto al Lago (1967), hasta su último libro Canciones para una música silente (2014).
La musicalidad, la intensidad del sentimiento, la intimidad, la libertad, el canto al paisaje y el orfismo reinan en Lumbres, que incluye tres poemas manuscritos y tres inéditos, así como una selección de fotografías escogidas por el propio autor que muestran su cosmovisión y su concepción poética. Como ha declarado el propio Colinas, para él “la poesía representa un medio para conocer, sentir, interpretar y valorar la realidad trascendente y la propia experiencia humana. La misión informativa o fotográfica que se le otorga a otros géneros literarios no tiene cabida en el poema, que se caracteriza por ser palabra nueva”.
La antología se presenta con una extensa introducción y bibliografías preparadas por los profesores de la Universidad de Salamanca María Sánchez Pérez y Antonio Sánchez Zamarreño, poeta este último, quienes halagan el mérito de Antonio Colinas, capaz de crear “una poesía única, íntima y humanizadora, que se fue alejando de la corriente culterana propia de los Novísimos o Generación de los 70 en la que algunos críticos enmarcan al autor”. Los autores también destacan que “aunque en algunos de sus poemarios aparecen alusiones culturalistas, ecos de su época, nunca ocultan la pureza verbal y la pulsión de la vida que fluyen en el verso de Colinas”.
La poesía Antonio Colinas tiene la virtud de saberse mover entre el sentimiento estrictamente personal y los afectos que compartimos como humanos, y precisamente eso es lo que ha destacado en el encuentro con los medios la vicerrectora de Internacionalización de la Usal, Mª Ángeles Serrano. La vicerrectora señaló que los salmantinos “podrían vanagloriarse con la idea de que el jurado que falló el Premio haya reconocido la obra de su convecino Colinas”, pero que lo que verdaderamente le ha hecho merecedor del premio es “haber visto la caverna completa y no solo las sombras chinescas que ven los encadenados eternamente en una misma posición”.
Las antologías que Ediciones Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional dedican a los Premios Reina Sofía de Poesía Iberoamericana forman parte de una excelente colección de clásicos de carácter internacional que incluyen algunos de los más grandes nombres de la poesía iberoamericana, como Álvaro Mutis, Nicanor Parra, Blanca Varela, José Hierro, Mario Benedetti, Claudio Rodríguez, o Ida Vitale, entre otros.
Con un valor indiscutible como colección física, la iniciativa liderada por Ediciones Usal destaca también por tratarse de un “proyecto literario ambicioso y global, que salta de España a Argentina, de Perú a México, de Cuba a Nicaragua y así, por ahora, hasta por once países iberoamericanos, y que se sirve de la poesía para mostrar lo que somos, lo que soñamos y lo que anhelamos”, en palabras de Eduardo Azofra, director de Ediciones Universidad de Salamanca.
La publicación de estos poemarios se ha convertido “en una de las tradiciones más bellas de la Universidad de Salamanca”, como indicó la vicerrectora de Internacionalización, Mª Ángeles Serrano. Y es que, gracias a la edición de estas antologías, la Universidad de Salamanca presume de disponer no solo de un catálogo excepcional de poetas publicados, sino de un registro poético único dentro del panorama editorial nacional e internacional, que revaloriza la vitalidad y el prestigio del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y convierte a la Universidad en un referente en la transferencia del conocimiento a nivel internacional a través de la palabra poética.